Diari Més

Creado:

Actualizado:

No me gusta el fútbol y tampoco entiendo de «pelotas» financieras, pero hoy hablaré de Rosell. He oído por la radio al expresidente del Barça y he empezado a adelgazar como si fuese el hombre-lobo, hasta convertirme en la Cayetana, mientras por la boca me salía un líquido verde y gritaba por la ventana: «¡deeehhhtructoreh!». En este país, cada día veo más fácil acabar en el trullo sin haber hecho nada, porque la prisión provisional se ha convertido en un deporte, como la natación, que tiene un estilo libre.

Sandro publica su libro «Una forta abraçada» (Un fuerte abrazo), que ha escrito en la cárcel, donde ha pasado dos años sin saber, todavía, qué ha hecho. Su caso me ha transportado a un aula del hospital modernista de Sant Pau, en Barcelona, donde un policía especializado en delitos económicos nos explicaba que la concepción que tenemos los ciudadanos de lo que es un paraíso fiscal no se corresponde con la realidad. Vosotros haríais una lista muy larga de países, él acababa escribiéndolos y le cabía en un papel de fumar. Si usted tuviese que valorar si un negocio hecho en un país extranjero es legal o no, probablemente se equivocaría. ¿Ve al emérito en prisión? ¿No? Eso demuestra que se pueden hacer negocios en el extranjero sin ser un corrupto. Lo que me da más miedo es que quien tiene que valorar si un negocio es legal o no, no tenga ni puta idea. Cosas como esta hacen que, por ejemplo, yo haya sido condenado aunque tenía 15 testigos declarando a mi favor. En este país no necesitamos gel de alcohol y lavarnos las manos, sino que tendrían que sobrevolar la península con Boeings 747 cargados de sosa cáustica para acabar con la pandemia, no, la del coronavirus no, la otra.

tracking