Primera parte (real): «hay que depurar responsabilidades», «hemos abierto una investigación», «tenemos en marcha una auditoría», «enseguida que estén identificados, tomaremos medidas», «eso es una grave irresponsabilidad», «aplicaremos el régimen sancionador cuando haya sentencia», «cuando se demuestre que hay un desvío», «tenemos que consultar si era inviolable», «el departamento tendrá que revisar si se cumplieron los protocolos», «analizaremos la actuación», «cuando se tengan los resultados, será el momento de decidir», «cuando la sentencia sea firme», «mantenemos un posicionamiento de rechazo», «tendremos una reunión con los Mossos», «no sabemos quien era es el Señor X», «estamos investigando quien es M punto», «hemos enviado una carta». Fin de la primera parte. Respirad.
Segunda parte (ficción): «los hemos expulsado del cuerpo», «hemos cerrado la investigación: actuaron correctamente», «hemos cerrado la investigación: son culpables», «el resultado de la auditoría es la expulsión de X, el cambio de destino de Y y el mantenimiento en sus lugares de los policías XXX», «la irresponsabilidad será castigada con un mes de suspensión de sueldo», «hemos descubierto que había un desvío de 30.000 euros y hemos actuado en consecuencia», «no era inviolable, ni antes ni ahora», «ya sabemos quien es el Señor X», «expondremos en el Congreso las actuaciones irregulares del emérito», «como el informe era falso, se ha procesado a los agentes», «tenemos un resultado, nuestra decisión es…», «la reunión con los Mossos ha llevado a la siguiente conclusión…», «ya hemos analizado la actuación policial: se trata de un abuso racista», «no se cumplieron los protocolos y se han sancionado», «en el vídeo se ve la agresión y lo que pasase antes o después no justifica nada».
¿Tanto cuesta ser claros?