Seguro que habéis pensado que haría una ironía sobre la relación entre la geriatría y el CGPJ, pero no. La cosa va de animales. Que no, que tampoco es un sarcasmo. Hablaré de los bichos que ocupan los titulares de algunos medios que, por cierto, también parecen dirigidos por especies autóctonas con cola, especialmente cuando tratan temas territoriales. Últimamente parece que vivimos dentro de la novela Rebelión en la Granja, donde los animales expulsan a los humanos. Si antes encontrabas cerdos con camisetas del Liverpool vomitando en el paseo de Salou, ahora puedes decirle «buenas noches» a un jabalí que toma una cerveza en el Boada. ¿Cómo? ¿Qué está cerrado? No, no, Eduard deja entrar a los animales porque sabe que son mejores personas que las personas. ¡Vaya lío!
Me entenderéis cuando transcriba estos titulares de los últimos días: «Los Mossos denuncian una explotación de cerdos vietnamitas en la Ametlla», «Graban por primera vez un mapache en un bosque de Maçanet», «Presión de los cangrejos invasores sobre las especies autóctonas en el tramo final del Ebro»… Son tres titulares elegidos al azar, pero, si os fijáis, las tres noticias hacen referencia a especies inmigrantes. Y yo, que de mayor quiero ser político, me planteo si se tendría que crear un apartado en las Delegaciones del Gobierno para dar papeles a las especies que lleguen de fuera, como los cerdos vietnamitas, los cangrejos azules o los mapaches, que son muy limpios. También tendríamos que dejar de denominarlos invasores, como si fuesen de aquella serie que no podían doblar el meñique. Así evitaríamos que nos denunciasen al Tribunal Europeo de Derechos Animales y que, al final, sentenciasen que hemos hecho el burro catalán, como en el caso de… uy, se me ha acabado el espacio.