Este título parece salido directamente de una nota de prensa del Port de Tarragona, pero no lo es, aunque si necesitan un cómico en comunicación, me ofrezco. Ey! Pero sin oposiciones de mierda. No es la primera vez que hablo del Port de Tarragona en los Mandamientos, pero en vez de decir cuantas toneladas de jengibre se han descargado surnate el año -típicas notas de mi querido poeta y de la simpática miss- ahora hablaré de ingeniería.
Antes de nada, un poco de currículum: trabajé en Algeciras, con un puerto fronterizo con África. Allí hacían los Erasmus los antidroga de la poli. Después, a medida que me iban despidiendo, cambiaba de ciudad. Así llegué a Las Palmas de Gran Canarias. ¿Os tengo que explicar cómo es el puerto de una isla tan grande? Pensad que allí no llegan ni la AP-7 ni hi ha un AVE Camp de Tarragona-Maspalomas. Siempre me ha sorprendido este mundo -a menudo cerrado al gran público por cuestiones aduaneras- donde los idiomas y las razas se mezclan más que en una escuela de Salt.
Pues una de las dos sorpresas que nos dará nuestro Port es, primera, que ahora será más grande y, la segunda, que eso lo está haciendo un tío de Riudoms. ¡Ep! Tranquilos, que para ampliarlo no se han quedado con la plaza de los Carros ni expropiarán los restaurantes del Serrallo. Resulta que están ganando terreno al mar para hacer el Moll de Balears con cajones de hormigón que lanzan al agua como los cadáveres de la mafia. Así que si echáis en falta a alguien… yo no digo nada. Pero tengo un conflicto interno con esta «Tarranova». Es parte de Tarragona? Pagarán más IBI? ¿Podríamos decir abiertamente «Tarragona es más grande gracias al Port»?. Mira Cruset, te vendo el eslogan, pero ¡sin mierdas de concursos!