Los tarraconenses, siempre criticando sin saber el fondo de las coses. Por ejemplo, ¿Os habéis fijado en la bicicleta que hace un año que está atada a un árbol de Pere Martell? ¿Por qué la Metropolitan Police no la quita de allí? No, no tiene el COVID-19. En Poblet he encontrado un documento medieval que habla del tema. ¡Ah! Paciencia, en la Edad Media no hablaban como Virgili.
Ano 1228. Agora relataré en cual forma fue dexada una infernal machina de dos rodas sobre la vía de Pere Martell de Tarragona y algunos de secretos de la guardia de Palacio. Aconteció que el rey Jaime I fabló con el navegante de Tarragona del cuál propósito tenía para ir y volver des de la Vilaseca y lo Salou a la capital. Lo rey no era amante de los alquilantes de mulas, que cobraren muchos cuaternos de plata, y los ubers aún no fueron creados. El navegante tarragonés disho al Rey que un sabio de la Ciudad, de nombre Sánchez Real, inventó una machina que con dos ruedas y palancas, por infernal brujería, hacía breves los viajes, más que el caballo de cebada. Y así fue como Pere Martell dio al rey lo estrano caballo de madera con ruedas por tal que pudiese trasladarse de la villa de Barenys al Puerto del amigo de Arnau de Palomar. La ciudad de Tarragona era un bullicio de ladronzuelos y bandoleros de lo ajeno, que robaban sin tener en cuenta lo carácter regio de la infernal machina. Mesmamente, lo Rey ordeno a la guardia de Palacio facer continua vigilación de la machina, la cual dejara ligada con cadenas a un árbol de la vía donde habitaba lo Pere Martell. Fue que marchare a conquistar Mallorca sin haber recuerdo de que la infernal machina y asín quedó encadenada al árbol siglos y siglos a la vista de cortesanos y plebeyos, entre ellos malhechores.