Hoy vengo con bata y los rulos. ¡Shhhh! Vosotros no lo sabéis porque no sois espías como yo, pero ayer hubo una reunión entre Pedro Sánchez, la Yoli -la ministra de Trabajo- y el director del INSS para eliminar del calendario el 1 de octubre. Sí, sí, como en aquellos hoteles del mundo que no quieren ver número 13 en los ascensores ni en las habitaciones y pasan del 12 al 14 como si nada. Y cuando preguntas, el botones mira al techo, como el director del BOE. ¡Shhhh! Pues se ve que Sánchez ha dicho que está harto de tener problemas en la calle cada vez que llega esta fecha, y la quiere eliminar. Entonces la Yoli le ha preguntado «Entonces, presi, ¿Qué hacemos con ese mes?». Pedro se ha pasado la mano por el pelo y ha contestado: «¿No hay meses de 30 días? Pues convertiremos octubre en uno de ellos. Nadie se dará cuenta, excepto los catalanes, claro. Saldrán a la calle cuatro mataos con banderitas. ¡Nada!».
O sea, que tened en cuenta que en 2021 pasaremos del 30 de septiembre al 2 de octubre.
¡Shhh! Esperad, que, estaban a punto de acabar la reunión cuando ha sonado el móvil de Pedro. El presidente se ha levantado con mala leche. «¡Cómo que quitarán el nombre de las calles a Largo Caballero e Indalecio Prieto!». Entonces, la Yoli ha sugerido que, para que no se quiten calles y se retiren medallas de Oro de la oposición cada vez que cambien los alcaldes, lo mejor era poner nombres neutros. «¿Qué tal si ponemos nombres basados en la naturaleza, como hacían los indios norteamericanos?». Así, amigos, saldrás del AVE en Atocha y te encontrarás con la Gran Vía de la Pradera, la Glorieta del agua del cielo, la Carrera de Gerónimo el Guerrero i el Boulevard Gran Mierda te aplaste.