Diari Més

Creado:

Actualizado:

Hoy me he levantado a las siete y lo primero que he mirado es si de cinco a seis habían aprovechado que estaba durmiendo para aprobar un nuevo proyecto de ley de educación. No sé cuantos llevamos ya, pero creo que hemos pasado por: LOPEG, LOGSE, LODE, LOECE, LOCE, LOE, LRU, LOMCE… y sólo quedan letras ya para hacer la LOLA, que es mi vecina, la Dolores. Para los que no tenemos hijos, eso es un buen galimatías. Yo me relaciono con gente que tiene la EGB, como yo, pero no sé diferenciar la ESO, del BUP y el bachillerato, que creo que mis abuelos ya lo estudiaron, pero veo que ahora hay gente que también lo puede cursar, por tanto, eso y las batas bordadas con el nombre debe ser lo único que no han tocado.

Mi caso es bastante divertido, por que pasé de la EGB a tener un master universitario sin tocar ninguna de estas siglas. Claro, así saco una notas que asustarían a Pitingo, pero también me siento importante porque soy como Casado, pero en versión roja.

Me he entretenido a navegar un poco por las curiosidades del sistema educativo español. Hace casi un siglo, un fragmento de un decreto de la ley en vigor en 1931 decía que se reconocía la existencia de diferentes lenguas y hace una curiosa aportación: hasta los 8 años, la enseñanza se haría en lengua materna (catalán o castellano). Eso comporta que haya muchas personas que sabían escribir en catalán, mientras que un servidor, que estudió en los años setenta, tenga que ir mirando el «Digui, digui» a Tele 3. Así que propongo lo siguiente para acabar con el conflicto: desde que entras en la escuela hasta que te casas, puedes hablar lo que te dé la gana y ya, cuando pases por la vicaría (o te case el alcalde) entonces, obligatoriamente, has de hablar lo que diga tu mujer.

tracking