Un mal presupuesto para una mala época

El Ayuntamiento de Salou aprueba hoy el presupuesto correspondiente a 2021, y solo podemos concluir que estamos ante el peor presupuesto que podía plantearse para un año como el 2021, un año que va a ser clave para la vida de la mayoría de salouenses. Creo que todos somos conscientes, excepto el equipo de gobierno del ayuntamiento, que Salou es y va a ser uno de los municipios más afectados por la crisis como consecuencia de la pandemia; y para hacer frente a tan grave situación, el equipo de gobierno lo que hace es simplemente maquillar los presupuestos, reduce algunas partidas e incrementa otras sin criterio ni estrategia alguna. Especialmente sorprende el poco incremento del gasto en las partidas sociales y cuyas concejalías están en manos del PSC.

Los socialistas salouenses parecen contentarse con un incremento de 104.000 euros en las ayudas sociales, es decir, un ridículo 0,24 % del presupuesto, en el que persisten partidas como 255.000 euros en sueldos de cargos de confianza, los 15.000 euros de gastos postales de la alcaldía, o los 50.000 euros en gastos de protocolo, también de la alcaldía.

Salou necesita unos presupuestos que obedezcan a un plan de choque que debería basarse en dos ejes principales. El primero a hacer frente a la emergencia social y el segundo a preparar la recuperación para que pueda subsistir nuestro tejido empresarial, única manera de recuperar puestos de trabajo y, por lo tanto, única manera de disminuir la emergencia social a corto plazo. En diferentes ocasiones intentamos desde el Grupo Municipal de Ciudadanos que nos sentáramos todos juntos para diseñar ese plan de choque, no solo el gobierno municipal y la oposición, sino también los agentes sociales, los sindicatos, los empresarios y los comerciantes; para todos juntos preparar la recuperación de Salou, porque la recuperación económica es labor de todos.

La industria más afectada por la pandemia a nivel mundial es el turismo, que a su vez es la mayor fuente de ingresos de los salouenses; por ello la situación de Salou no es equiparable a cualquier otro municipio, es infinitamente peor, así que nadie es prescindible. Y para que la recuperación durante este 2021 sea una realidad necesitamos disminuir la carga fiscal, y es inconcebible que ante la situación de la mayoría de comercios, restaurantes y hoteles de Salou, que han permanecido cerrados un largo tiempo este año, y fuente de su riqueza, estos presupuestos no aborden una importante reducción de la carga impositiva, más aún cuando se introdujo una importante subida al principio de esta legislatura, la congelación de impuestos es insuficiente, como lo han sido las medidas adoptadas por este ayuntamiento durante la pandemia.

Necesitamos un pacto entre todos, el pacto de la recuperación, en el que el protagonista sea únicamente el salouense, debemos olvidarnos de protagonismos estériles. Desde el primer día tendimos la mano al alcalde y al equipo de gobierno para alcanzar ese pacto; no han querido, y consecuencia de ello es un presupuesto elaborado a espaldas de la realidad, un presupuesto que no servirá para la recuperación y que mantiene la misma estructura de gastos y de ingresos de 2020, como si nada hubiera ocurrido. No obstante, seguiremos trabajando para conseguir ese gran pacto que nos lleve a la recuperación, y seguiremos con la mano tendida al alcalde, nos jugamos el futuro de Salou.