Ahora hará un que hablaba de lanzar un libro recopilatorio de estos artículos con Jordi Folck en su concepción de editor (se ha de precisar porque ya sabéis que tiene siete vidas, como los gatos). Acordamos tirarlo adelante con su editorial,Voces Públicas,cuando todavía no sabíamos que el mundo se convertiría en una jaula…, y nosotros somos dos buenos pájaros. Cuando los tuvimos impresos, empezaron las prohibiciones y los confinamientos, y las distribuidoras funcionaban igual que la web de Renfe. Así que las cajas se quedaron meses y meses en la imprenta, más vírgenes que Sor Lucía Caram. Hasta que, un día, llamaron para decirnos que no podían acumular tantos mandamientos y tuvimos que repartirlos por las casas como si fuesen las urnas del referéndum del 1-O.
Ya sabéis que vivo en una finca sin ascensor y que, cuando me trasladé a Tarragona, los de la mudanza montaron un motín y se negaron a subir las 80 escaleras. Así que tuve una gran idea: llenar el maletero del coche y dejarlo en la calle. El comedor de casa y el pasillo del Jordi se convirtieron en los almacenes de Amazon-Europa. Entonces llegó otra catástrofe: vendí el coche sin acordarme que detrás había 400 libros. Se ve que el deCompramossucoche.comno necesitaba la Biblioteca Nacional, así que corrí a pedir a un amigo que me dejase guardar unos días las cajas en su garaje. Al final, acabé arrastrando cajas por las librerías de Cambrils, Falset, Móra o Riudoms… rogando que se quedasen algún libro en depósito. Ahora, un año después, el libro llega como novedad a las librerías de Barcelona. Os podéis vacunar o no, podéis llevar mascarilla o no… pero comprad el puto libro: se titula «Los 155 Mandamientos” porque, sino, yo también acabaré en una caja.