¿Conocéis aquel doctor que se llama Cordeiro y que habla de inmortalidad? Para muchos es un charlatán de feria, pero yo lo considero un experto en dar charlas por las ferias.
Como soy un cagado y me da miedo la muerte, tengo la ilusión de que este hombre tenga razón y no tengamos que volcar nunca. Pero, si es así, seguro que será un procedimiento para ricos. ¿Sabéis alguna cosa buena que no sea para los ricos? ¿Tenéis un Bentley? ¿Una casa en California? ¿Vais a restaurantes que sólo hablan francés? ¿Podéis pasar unos meses en Bahréin cuando la fiscalía os encuentra alguna mierda? ¿A que no? Pues bienvenidos al mundo de los autónomos pelados, los mileuristas que creen que son afortunados por ser mileuristas y a los amigos de las artes que tienen números más «rojos» que Hermán Pinedo.
¿Creéis que puedo entrar en el grupo de WhatsApp de los conspiranoicos miguelbosenianossi pienso que la inmortalidad irá a parar a los poderosos? Si eso llega, veremos por televisión mil anuncios de la Generalitat y desde Pedrosánchezlandia diciendo que, en nuestro país, muy democrático y muy moderno, no sólo todos somos iguales ante la justicia, sino que somos todos absolutamente idénticos ante la sanidad.
Dejad ya de reír y mirad las noticias. Alcaldes, militares y el emérito ya vacunados (son personas de riesgo, pero para nosotros).
Nuestro Jefe del Estado Mayor que se va sin vergüenza, pero vacunado. ¿Sabéis que es de La Galera? Le debió haber cogido cagalera. Espero no encontrarme nunca en una clínica de Washington esperando que me pongan la inyección de la inmortalidad y, en la habitación de al lado, esté Trump con un talón de un millón de dólares entre los dientes. Porque, lo diré claro: date por jodido.