La gente sabe que en Tarragona tenemos un representante de Corea del Norte, Alejandro. No el del PP, el del PT (Partido del Trabajo). No sé si ha sido cosa de él que hayan grabado cinco segundos de un anuncio de Cola-Cola para el mercado asiático en la plaza de las Cols. Cosa rara. Es como si para anunciar el Chartreuse viajaran 50 personas en avión a un bar de Camboya. Sería más lógico que para promocionar la «mamadeta» fueran a Budapest.
Durante un tiempo fui guionista del programa «Ui, ¡què difícil!», que presentaba Fermí Fernández. En aquellos tiempos creo que fue el Jordi Gil quien me dijo si quería grabar un anuncio. Le dije que sí y fuimos a un concesionario de Peugeot de Barcelona. El gag consistía en hacer un concurso dentro de un coche, Fermí era el presentador y yo el concursante. Había que averiguar el modelo del coche y yo, que representaba que era un concursante no muy listo -de hecho, ya hacía la cara- contestaba «Talbot Horizon». Entonces el presentador, el Fermín, me tenía que arrear una torta en todo el morro. Y así fue como lo repetimos una y otra vez, porque ya sabéis que, en los rodajes, cuando no falla el micro, falla la cámara ... ahora, la mano del puto Fermí no falló ni una.
¿Qué? ¿Abuelo, ya ha terminado el apartado «Cebolleta» de hoy? ¡Pues no, porque me he imaginado la gente que ha venido a grabar estos cinco segundos de anuncio y lo que habrá costado eso! Que, si han entrado en ese supermercado que hay en la esquina de la plaza de las Cols a comprar bocatas o Doritos, esta gente ya puede cerrar e irse a vivir ... a Corea del Norte o a Camboya. Mira, allí, aunque no entenderán nada de la tele, llorarán cuando vean su supermercado por la tele. Ah, y también cuando vean al Alejandro.