Ahora no recuerdo si ya os lo he explicado algún Sant Jordi. Si esto ocurre puede ser por tres motivos: que ya tengo una edad, que me han emborrachado el grupo de amigos del Serrallo o que ya hace tres años que pienso cada día este onanismo mental. ¡Explicad vosotros setecientas historias sin repetiros, listillos! Mañana es el Día del Libro y de la Rosa y la onomástica de media Cataluña, porque en este país pequeño mundo se llama Jordi, excepto el abuelo Florenci. Más o menos como ocurre con los Llauradó en Maspujols o los Santana en Canarias.
Viene el Día del Libro y yo me pregunto cuándo puedes decir que eres escritor. Quizás cuando has escrito una historia de diez folios que tienes en un cajón, cuando te publican, cuando ves un libro tuyo en El Corte Inglés ... Ya sabéis aquella anécdota de comprarme un libro mío para un regalo inesperado y, cuando la cajera mirar el nombre de la Visa, dijo: «Qué casualidad! Usted se llama como el autor! ». Creo que a esa vendedora del English Cut la debían despedir y el motivo justificado sería «cortito».
Ahora haré otra pregunta también delicada. Si no sabes cuándo puedes decir que eres escritor ... ¿cuándo puedes decir que eres periodista? ¿Cuándo sales de la universidad? ¿Cuándo escribes el primer artículo? ¿Cuándo haces el primer tuit viral ...? ¿Y los que no hemos estudiado la carrera qué?
Y ahora viene un final filosófico con el que podrá estar de acuerdo o no. Si tu hijo de 12 años viene un día con un relato o novelita que ha escrito y le enseña al padre, ya es un escritor. Si en 1975 pasaste por la calle de Monterols, viste el Prim encima de un camión y vas a casa a buscar la cámara, eres un fotógrafo. ¿Y como se sabe quién es un humorista? ¿Complicado? Esto está más claro: es el que hace artículos a la contra del Diari Més.