Tribuna
Sin concienciación, no puede haber cambio
Presidente de Mare Terra Fundació Mediterrània, presidente de la Red Internacional de Escritores por la Tierra y presidente de la Coordinadora de Entidades de Tarragona
Mare Terra sigue haciendo historia. Y es que este año estamos de celebración ya que, el pasado miércoles, cumplimos 30 ediciones de Día de Playa, con más de 5000 voluntarios y participantes.
Esta es una jornada de concienciación y voluntariado ambiental, que quiere sensibilizar sobre la necesidad de respetar el mar y las playas, y del actual peligro al que el ecosistema costero está sometido.
La presencia de microplásticos (pellets, polipropileno, etc.), los vertidos al mar, y otras acciones de grave y enorme impacto ambiental, han estado investigadas y denunciadas por Mare Terra en los tribunales. Y seguiremos haciéndolo, mientras sea necesario.
De todas formas, consideramos que la educación es la mejor herramienta para revertir estas situaciones. Y de esto va el Día de Playa, de concienciación, sensibilización, aprendizaje y, sobretodo, acción.
Las cifras de la contaminación marina y costera siguen siendo extremadamente preocupantes. Los océanos reciben entre 8 y 13 millones de toneladas de residuos plásticos que dañan a la biodiversidad y al ecosistema marina. Los microplásticos, han alcanzado niveles récord de concentración: 1,25 milones de fragmentos por kilómetro en el mar Mediterráneo, un nivel casi cuatro veces superior al de la “isla de plástico” en el océano pacífico. De hecho, España es el segundo país que más plástico vierte al Mediterráneo.
Una de cada dos tortugas ha ingerido plástico en el Mediterráneo. Y más del 90% de las aves marinas tienen fragmentos en su estómago, y está previsto que en menos de 20 años esta estadística llegue al 99% de las aves.
Si seguimos a este ritmo, en los próximos 30 años la cantidad de basura en el Mediterráneo alcanzará 3.000.000.000 toneladas. Pronto el mar Mediterráneo, será el mar de plástico. Aunque esto no afecta solo a nuestro mar, hay que entender que esta crisis climática es global. El tiempo se acaba, pero eso no significa que debamos quedarnos parados.
Frente a esta emergencia, se requiere compromiso social. Pero sobretodo, necesitamos proyectos firmes, un compromiso político real. Hay que salvar a nuestras playas, debemos recuperarlas como el espacio natural que son.
El Día de Playa de Mare Terra se dirige a la población más joven, ya que es la que tiene el poder para transformar los hábitos y la conciencia actuales. Y debo decir que el optimismo, la esperanza y la conciencia de las futuras generaciones, son las que nos animan a seguir.
En todos estos años algo hemos conseguido, estamos convencidos. Pero aún queda mucho más, por eso seguimos con las mismas ganas y la misma voluntad. Y seguiremos trabajando así hasta que sea necesario. Porqué de momento lo es, y mucho.
Y recordad, ¡que nadie os robe vuestra sonrisa!