He leído una noticia que decía que han liberado 25 tortugas de la especie caretta en La Pineda después de no sé cuánto tiempo en cautiverio. No os enfadéis, pero tengo el cerebro siempre en modo creatividad humorística y había pensado hacer cachondeo con el tema de los indultos políticos. Digo yo que, si ahora no hay presos, se debe decir así el tema, ¿no? Hay que ir al tanto hoy en día, porque enseguida te persiguen con el carro de siglas: el TSJC, el TC, TS, GTI ... que ya parece un concesionario de la Seat. Después he pensado que mejor que no, porque alguien se enfadaría. Pero me he dado cuenta de que hoy en día la gente se enfada por todo. Así que ya os podéis enfadar.
Tengo que reconocer que no sé qué son las tortugas caretas, no me las han presentado, ni me han dado su teléfono. Tampoco tengo perro y el canario se me murió cuando Artur Mas convocó el referéndum. Así que el único animal que me hace compañía es la gamba a la plancha. ¡Mira! Otro animal de la especie Caretta Caretta.
He encontrado un párrafo de una noticia de la ACN que habla de Pedro Sánchez y la reforma del Código Penal «en proceso», donde se cita que están tratando la reforma que hace referencia al delito de sedición, la libertad de expresión y los derechos de los animales. Cuando he terminado de leer me he dado cuenta de que han metido en el mismo saco la sedición, la libertad de expresión y los derechos de los animales. O sea, que cuando veas un burro hablar, estará en su derecho de expresarse, lo que no sé si Laura Borràs le dirá: «Le llamo al orden por desviarse del tema central, según el artículo 88 del reglamento ». Yo creo que el referéndum se hará, pero será como las tortugas de La Pineda, lento y nos saldrá Caretta la movida.