Cuando el poeta catalán Miquel Martí i Pol escribió el poema «Parlem de tu» (Hablemos de ti) seguramente no pensaba en la Comisión Bilateral. Creo que, tal como lo veo, hay alguien que no puede hablar, pero el otro sí. No hay que ser demasiado espabilado para saber a quién no le permitirán contar sus miserias. No se puede hablar de autodeterminación, ni de independencia, ni de federalismo, ni de aeropuertos, ni de puertos y, probablemente, ni de fútbol. Sólo les queda que les permitan facilitar al cocinero de La Moncloa la receta de los panellets. Por ello, pienso que se debería cambiar el nombre de la comisión y bautizarla como la reunión del «Parlem de tu, guapo». Esto hará que haya buena sintonía desde el principio.
Ahora estoy pensando que este poema se usa mucho en homenaje a los que ya no están, así que, como este artículo no quiere ofender a nadie, buscaré otra letra apropiada. A ver qué pienso... Lo primero que me sale es «Escándalo» de Raphael, pero creo que después de que los votantes d'ERC se pregunten cuál es la estrategia, la letra que mejor irá con el tema es ésta: «¿Que pasará, qué misterio Habrá? ... Y al despertar, ya mí vida sabrá algo que no conoce». Sí, porque desconocemos cómo acabará este espectáculo que es como aquel «1, 2, 3 responda otra vez» donde no sabemos si nos tocará el coche, el apartamento en Torrevieja, o si nos llevaremos a la plaza Sant Jaume la Ruperta, que no sé si lo recuerda, pero era una calabaza. Si desea un final más romántico, estaría bien que Sánchez le cantara «Una furtiva lagrima» al Aragonés mientras le despide con un pañuelo blanco y el presidente catalán hace lo mismo, pero con una bandera blanca.