Ahora haré una confesión que horrorizará a toda Cataluña. A Canet también. No me gusta la ficción, ni el cine, ni las novelas de amor ni desamor. Nunca me gustó Corín Tellado (para la gente joven: es como la Isla de las Tentaciones, pero con letras). Tras saber que el actor José Sacristán era vendedor del Círculo de Lectores, he recordado que recitando a Rabindranath Tagore no se pagan hipotecas. ¿Por qué os sorprendéis? A mí me pasó lo mismo que a él, me refiero al Sacristán no al Tagore, y dejé de ser guionista para vender coches. Hablando de guiones: ahora está moda en la ficción escribir qué harías si te encontrases con tu yo de hace cuarenta años. No es fácil.
Ante todo, le diría que está muy delgado, como todo el mundo le diría a su yo adolescente. A continuación, hablaría con él. Seguramente Moisés de 1976 me haría saber que, en Madrid, la policía pegó con porras a unos manifestantes y yo le respondería que ahora estamos igual. Luego él seguramente me explicaría que más de dos mil intelectuales preparaban una movilización de oposición a la inmersión lingüística del catalán. Y yo diría que estamos igual. Él haría mención a la crisis del petróleo y yo le hablaría de la crisis de la burbuja inmobiliaria, la de la COVID, la del gas y la electricidad... Él expondría sus dudas sobre si la transición funcionaría y yo le confirmaría que no ha funcionado. Él me hablaría de la prohibición por parte de la Dirección General de Seguridad de dejar actuar al cantante Raimon y yo le diría al Moisés adolescente que tenemos cantantes procesados. Ah, él me anunciaría que Carrillo fue detenido y yo le hablaría de Pablo Iglesias acosado. Al final, ambos coincidiríamos en algo que también se hacía en 1976 y que hacemos todavía: ir a la Flash Back.