Vuelve el urbanismo salvaje a Salou

Ese urbanismo salvaje que destrozó buena parte de la costa española, y que en Salou se llevó por delante parajes de incalculable valor, como la Playa del Capellans, Cala Crancs o els Pilons, ha regresado para hacer suyo el poco espacio libre que queda en el municipio. Dos proyectos culminarán el regreso de ese urbanismo desaforado, por un lado, la urbanización del conocido Eje Cívico, por otro, la urbanización del conocido como sector 03, cuyo intento de urbanización tiró por el suelo la justicia. El primero supone la construcción de una veintena de edificios en el lugar que ocuparon las vías del tren con la excusa de necesidad de financiación de un parquin de uso público, cuya capacidad el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salou ha ido aumentando a medida que aumentaban las protestas.

El segundo proyecto no se ha iniciado, pero tengan a buen seguro que ese será el camino, me explico: cuando se iniciaron las obras del Barranco de Barenys que afectaban directamente a las instalaciones deportivas municipales, se nos explicó a la oposición que las mismas se reubicarían en el mismo lugar. De repente, y sin obedecer a ningún criterio en especial, se nos presentó un nuevo proyecto resituando esas instalaciones deportivas al lado de la nueva estación de tren, lo que comportaba alejarlas del núcleo de población y por lo tanto de sus posibles usuarios, con el añadido de que los terrenos de esa nueva ubicación deberán ser expropiados a sus actuales dueños, al ser de titularidad privada. Y se preguntarán ustedes, a qué se debe este cambio de criterio, pues muy sencillo, alguien advirtió al equipo de gobierno que la zona afectada como zona inundable del barranco y causa por la que, la Sentencia anuló el proyecto de urbanización del sector 03, con la canalización dejaba de ser inundable y por ello podía ser edificable. Tengan por seguro que se reiniciará el proyecto para que la zona deportiva actual se convierta en lugar de resorts turísticos y hoteles, por eso, y solo por eso, se trasladan las instalaciones deportivas a un lugar bien alejado de los posibles usuarios, y con la increíble excusa de que estarán más próximas a la estación y que ello facilitará su uso, pero ¿uso de quién? ¿de quienes vengan a hacer deporte en tren, con los escasos trenes que llegan a Salou?

Pero nuestro querido alcalde, junto con su equipo de gobierno, formado por Junts y PSC, no escuchan. No quieren escuchar, eso sí, abren procesos de diálogo solo con quien quieren, se gastan el dinero público en campañas sobre esos procesos de participación, procesos en los que se excluye a todo aquel que no les ría las gracias. Inician campañas de desprestigio desde el propio Ayuntamiento, de aquellos líderes vecinales que han osado alzar la voz contra estos proyectos. Y nos acusa a la oposición de electoralismo solo por exponer lo que consideramos una opción mucho más sostenible y lógica para Salou y sus ciudadanos. Si no lo hiciéramos caeríamos en la misma dinámica en la que cae el equipo de gobierno, con su alcalde al frente, utilizando el ayuntamiento y el dinero de todos en una delirante huida hacia delante, propia del populismo más trasnochado. Desde que se inició la tramitación del Eje Cívico hemos mantenido que debe ser el eje vertebrador del Salou de los próximos años, es vital tener claro qué ciudad queremos, y ello no puede lograrse sin consenso, diálogo y proyecto de futuro.