Tribuna
Seis años para que vea la luz la comisaria de Mossos de Torredembarra
Regidor a l'Ajuntament de Torredembarra
Durante este mandato he estado alzando la voz en la mala gestión del gobierno de Torredembarra y, en especial, en la ejecución de las obras de la comisaria de mossos d'esquadra. Tener una comisaria en el municipio nos garantiza la proximidad y la asistencia rápida de los mossos d'esquadra en la zona. Esta comisaría, que estaba prevista desde hace mucho tiempo, en concreto desde 2018 y desde que se acordó, han pasado ya cuatro consejeros de Interior, pero siempre se ha retrasado por cuestiones técnicas.
El señor Eduard Rovira, como alcalde y máximo responsable del ayuntamiento y de la prefectura de la policía en Torredembarra, no ha estado a la altura de su gestión en este ámbito.
El señor Rovira lleva ya más de dos años haciendo eco de que las obras de la comisaria empiezan en breve, ahora en 2024, parece que ahora va en serio junto con sus socios y colegas de partido del departament d'Interior de la Generalitat.
La andadura de la construcción de la comisaria empezó en 2018 cuando se llevó al pleno del ayuntamiento la ubicación de la nueva comisaría de mossos, que fue un debate en farragoso porque sus socios de gobierno (ABG) no apoyo la ubicación de la nueva comisaría, posteriormente se votó la aprobación de la modificación del plan parcial en el pleno de Torredembarra.
Desde este momento empezaron las negociaciones con la Generalitat otorgándoles la ubicación de este emplazamiento mediante un pleno ordinario para aprobar la mutación demanial sujeta al terreno de Torredembarra e inicio de la licitación del proyecto, necesario para que la comisaria no se ubicase en Altafulla por estrategia demográfica.
La Generalitat de Cataluña junto con el alcalde de Torredembarra, señor Rovira empezaron a darle bombo y platillo a lo que sería un gran logro del gobierno y de sus socios en Cataluña y siempre dejando de banda a los partidos de la oposición y como hacen siempre «demagogia política».
La licitación de la obra se puso en marcha para empezarlas el segundo semestre de 2021 junto con el convenio de cesión de los terrenos. El 22 de abril el pleno ordinario llevaba la aprobación de la tramitación a la Generalitat de la titularidad de los terrenos municipales para que el proceso de inicio de las obras sea realidad el primer trimestre de 2022.
«La nova comissaria dels Mossos d'Esquadra a Torredembarra estará operativa el primer trimestre del 2022», así lo anunciaba el director general de la policía de Cataluña, Pere Ferrer, a la junta local de seguridad de Torredembarra, dando cobertura a Torredembarra, Altafulla, Creixell, la Nou de Gaià, Salomó, la Pobla de Montornès, la Riera de Gaià, Roda de Berà y Vespella de Gaià.
Una vez publicado que la operativa sería en 2022, surgieron problemas con la Generalitat, que mediante informe comprobaban que faltaba en el proyecto de obra, la recogida de aguas pluviales, otro mazazo para no empezar las obras, algo inusual que la administración pública se dejase por el camino este requisito, pensábamos que la «impasividad» y la mala gestión respecto a esta ejecución llevaría al retraso sine die de la comisaria. Un informe técnico demoledor del ingeniero municipal donde desestimaba las obras por la falta de las recogidas de aguas pluviales en el informe técnico en el proyecto de obra, esto suponía un retraso considerable y se postulaba la mala gestión para el comienzo de las obras, a todo esto el señor Rovira sin dar explicaciones a la ciudadanía ni al resto de partidos dejando una vez más plasmada la falta de empatía hacia el resto de cargos públicos en el consistorio torrenc ante una obra tan importante en Torredembarra y que nunca se acuerda que pide el apoyo unánime para esta clase de ejecuciones territoriales y de seguridad, aprobándose en pleno que por responsabilidad ciudadana y no por gentileza al Sr. alcalde aprobamos.
Finalmente, al parecer y una vez más, se han hecho la foto in situ. Las obras podrían empezar en septiembre de 2024, o sea seis años más tarde desde la aprobación en el pleno de Torredembarra y por un coste que supera los tres millones de euros, IVA no incluído, y que la ejecución final será aproximadamente de dieciocho meses. Torredembarra necesita gestión municipal con planes de actuaciones concretas, con calendarios concretos, bien definidos y reales, para un modelo de ciudad que no sabemos cuál es, y lo peor de todo, no existe dicho modelo.