El sistema sanitario no debe ser politizado

¿Os acordáis dos años atrás, cuando salíamos a las ocho a nuestros balcones para aplaudir al personal sanitario? A día de hoy, también nos necesitan, casi tanto como nosotros a ellos. Es el momento de la marea blanca. La salud de todos depende de eso y, por este motivo, es tan importante reivindicar el sistema sanitario, defenderlo y denunciar las injusticias. El sistema de salud está pasando por una situación muy grave, el personal está saturado de trabajo y a mucha gente le cuesta sudor y lágrimas ser atendido. Para que os hagáis una idea, en Catalunya el tiempo medio para ser atendido por tu médico de cabecera en ambulatorios es de 5,36 días, cuando las sociedades médicas recomiendan que sea un máximo de 48 horas.

Además, escuchamos diariamente a testimonios que llevan años esperando una intervención quirúrgica importante o personas que se esperan más de 12 horas en urgencias. El Centro de Atención a la Mujer de Tarragona (ASSIR) tiene unos 3 meses de lista de espera. Mientras que en el rànquing de inversión en sanidad pública nos mantenemos en la cola, somos de los primeros en inversión en sanidad privada. Otro ejemplo es la ampliación de Hospital de El Vendrell, incorporando una UCI para descongestionar la del hospital tarraconense, la cual está retrasada. Esto es inadmisible.

La salud debe ser y es lo primero. Nosotros defendemos una sanidad pública y de calidad 100x100 y, si queremos que esta utopía pase ser a una realidad como merecemos, la sanidad debe de dejar de ser una herramienta política.

Con el reciente cambio de gobierno de la Generalitat de Catalunya se han vuelto a producir numerosos cambios de cargos. Entre ellos, el cargo de gerente de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona. En tres años, es la tercera gerente. Esto no puede ser.

No puede ser que a cada cambio de color político deban cambiarse los cargos sanitarios y que se elijan en función del color político. Esta decisión debería recaer en los profesionales del sector y tener unos mandatos de duración establecidos.

Estos cambios y estrategias políticas solo generan inestabilidad, paralizan proyectos y ralentizan trabajo. Nuestro sistema sanitario necesitas planes que se tienen que desarrollar también a largo plazo.

Desde la Plataforma de Salud de la Coordinadora de Entidades estábamos trabajando en todos estos temas (ampliaciones, listas de espera, salud mental, etc.). De hecho, teníamos previstas reuniones para hablar sobre un tema tan urgente como las ambulancias, además de una visita que teníamos ya programada a las obras del Hospital Joan XXIII. De nuevo, todo se ha paralizado.

A todos los señores y señoras de la política les digo: con la salud no hay tiempo de espera. Necesitamos volver a trabajar, ver implicación y que se deje de instrumentalizar el sistema sanitario, nuestra salud.

Queremos trabajos, jornadas y salarios dignos para todos los profesionales, que se abran las plazas, que se atienda a la salud mental en la sanidad pública, que se acabe con las listas de espera. En definitiva, queremos y vamos a defender la Sanidad Pública y de Calidad 100x100.