'Habemus' presupuestos

A nadie se le puede escapar que unos presupuestos generales son la normativa más importante para un estado, comunidad autónoma o municipio, de ellos, no tan solo dependen los gastos corrientes de funcionalidad de sus instituciones, sino también, la voluntad política de sus gobernantes en ejecutar inversiones en el territorio y con la aprobación de los mismos, mantenerse en los gobiernos. Por consiguiente, la estabilidad política dependerá muy mucho de la aprobación de los mismos, unos presupuestos prorrogados suelen causar, en una gran mayoría de los casos, la convocatoria de unas elecciones anticipadas.

En este estado de incertidumbre, se han mantenido los Presupuestos de la Generalitat de Catalunya, del gobierno en minoría de Pere Aragonés de ERC, por falta de la colaboración, de sus antiguos socios independentistas, los que en sede parlamentaria, llegaron incluso a amenazarlos con una moción de censura, me refiero al movimiento político de JxC, de Carles Puigdemont, los mismos que han dejado a los republicanos, en la más pura estacada independentista, no teniendo más remedio, una vez más ERC, que rendirse a los brazos de Pedro Sánchez, porque al final, es quien manda en los socialistas catalanes, con todo el respeto y consideración a Salvador Illa.

Alguien dudaba, en algún momento, que el acuerdo presupuestario no llegaría de la mano del PSC-PSOE, por mucha escenografía que han querido representar, de tiras o aflojas, cuando la realidad era la que al final se ha llegado. Visualizada, en una excusa o justificación, por los socialistas catalanes, en conseguir: la ampliación del aeropuerto de El Prat, un tramo de la autovía B-40 y el complejo recreativo de casinos y convenciones Hard Rock.

Mientras tanto, el PSC-PSOE omiten hablar de aquellas partidas presupuestarias, destinadas a políticas independentistas, como los 72 millones, un 8% más en Acción Exterior, para continuar abriendo lo que se conoce como embajadas; los 336 millones, un 18% más en la máquina propagandística de TV3; la promoción y cuando no imposición del catalán, con 59 millones, aquí el aumento ha sido de un 25%, sin olvidarnos del incremento de un 7,5% en el gasto de «chiringuitos » adscritos a la Generalitat de Catalunya. Mientras dirigentes de ERC se jactan de decir que es un pacto de legislatura, menos su líder Oriol Junqueras, que pone en aviso, los cercanos comisiones electorales, como el fantasma del tripartito, el PSC-PSOE lo desmiente, hablando de un simple acuerdo puntual. La verdad, acuerdo que asegura a ERC, continuar gobernando cómodamente, pero también, al mismo tiempo le permite a Pedro Sánchez el seguir haciendo apaños en su gobierno, garantizándole su legislatura, intereses comunes partidistas, alejados de las necesidades de la gran mayoría de catalanes.

Pero bajando a lo que es lo terrenal, tampoco estos presupuestos responden a las exigencias que requiere el territorio, prueba de ello es que las inversiones en las comarcas que corresponden a la provincia de Tarragona caen un 43%, es decir, 114.481.371 euros menos, siendo la comarca del Tarragonés, donde más incidencia negativa se presenta, con una caída del 73%, concretamente 129.711.818 euros que se pierden, esta y no otra, es la realidad de las inversiones en el territorio. Como un pequeño ejemplo, dentro de la gran magnitud de cifras de los presupuestos, un municipio como el de Roda de Berà, continuará pendiente de una inversión de 1.500.000 euros, que de tenerla, le facilitaría el poner en marcha el CAP de la zona de la playa, así como la ampliación CAP en el núcleo urbano con un servicio las 24 horas, especialmente en el verano, cuando se trata de un municipio turístico. Pero lo importante es que, «habemus» presupuestos, con las miras puestas en la estabilidad legislativa de los gobiernos del ERC y PSOE que no a las necesidades reales que necesita Cataluña.