Elecciones municipales 2023

Después de la resaca electoral del pasado día 28 de mayo, dejando al margen aquellos sentimientos que, muchas veces en política, no dejan aplicar el razonamiento de los resultados. Estamos acostumbrados que una vez conocido el resultado electoral, todos han ganado, con la salvedad de la honestidad de aquellos pocos que, reconocen su fracaso electoral y felicitan a los ganadores, aunque algunos el cabreo les supera tanto, que son incapaces de reconocer sus propios errores, cargando las culpas a sus rivales políticos.

Véase a Pedro Sánchez, calificando de extrema derecha o derecha extrema, refiriéndose al PP para vincularlo a Vox, a votos reaccionarios, hablando incluso, del asalto al Capitolio, dividiendo la sociedad española entre buenos y malos, al más puro estilo de Pablo Iglesias, quizás, al romper con Podemos, pretenda ocupar su espacio electoral, lo cierto, es que su orgullo personal y presidencialista no le deja ninguna posibilidad de ser crítico con su gestión, la prepotencia, no es el mejor camino para seguir hacia adelante y mucho menos, cuando los resultados electorales no acompañan.

A nadie se le escapa el extraordinario resultado que ha obtenido el PP, tanto en las elecciones autonómicas, como municipales, con un incremento de 3.048 concejales, mientras el PSOE pierde 1.557, hecho que consolida al PP como la única alternancia al gobierno de España el próximo 23 julio, para que el próximo presidente sea Alberto Núñez Feijóo.

Pero llevado el resultado a Cataluña, el PSC-PSOE incrementa ligeramente el número de concejales, concretamente 145, conservando las mayorías en aquellas poblaciones del área metropolitana de Barcelona y capitales de provincia, rompiendo así el comportamiento con el resto de España. Es también el PP, quien recupera el pulso en el territorio catalán, después de la debacle electoral del 2019, este resultado, le pone en una buena situación en las próximas elecciones generales, pero también, el continuar expandiéndose en su implantación territorial en Cataluña. Ahora lo que toca es esperar el resultado de las generales, antes de tomar cualquier decisión de pacto municipal, mucho más, cuando Vox con sus nuevos 82 concejales, tiene puestos sus ojos en los quehaceres diarios del PP catalán.

Por otra parte, el independentismo, pierde tímidamente terreno electoral, tanto Junts con 115 concejales menos, como ERC con 212, esta última formación política, perderá alcaldías importantes, como las de las capitales de Lleida o Tarragona, tampoco el mediático Gabriel Rufián de ERC, ha conseguido mover ni un solo pelo, de la mayoría absoluta de Núria Parlón, del PSC-PSOE en Santa Coloma de Gramanet, aunque continúan teniendo un peso significativo en la Cataluña interior, donde concentran todo el poder municipal.

Tampoco los partidos más a la izquierda catalana, pueden dar saltos de alegría o tirar cohetes al aire, por el resultado del pasado día 28, el ejemplo más destacable, el buque insignia de la Barcelona en Comú, de Ada Colau que, observa con preocupación y no con menos tristeza, como puede perder su alcaldía. Al final, los populismos, cuando tienen responsabilidades de gobierno, la realidad es tan cruda que las fantasías quedan diluidas en la gestión.

El resultado de estas municipales, han sido el motivo para que el todopoderoso Pedro Sánchez, tome la decisión precipitada y urgente, ante la pérdida considerable de votos, de convocar elecciones generales el próximo 23 julio, sin importarle lo más mínimo, las merecidas vacaciones de la mayoría de españoles, o de aquellos empleados de la administración pública que, verán afectada su jornada continua estival, para trabajar por las tardes, con el único objetivo, una abstención, que le permita obtener unos buenos resultados. En la vida hay que tener ilusiones, pero no creérselas, en prevención, cuando se cae en el más profundo fracaso.