Opinió
La verdadera máquina del fango
El auto de la Audiencia Provincial de Madrid, que ha validado la instrucción del Juez Peinado en el caso de Begoña Gómez, ha puesto al descubierto donde está la verdadera máquina del fango, en La Moncloa. Esa máquina que dio por válidas las informaciones de un pseudo medio digital sobre los dos DNI del Juez.
La misma máquina que utilizando a la Abogacía del Estado, apoyada por la Fiscalía, ha interpuesto una querella por prevaricación al magistrado. La misma máquina que ha creado los argumentarios para que todos los ministros salieran en tromba contra el juez, acusándole de una instrucción prospectiva.
¿Y ahora? ¿A que invitará la máquina de Moncloa? ¿También acusará de alguna extravagancia a los tres magistrados de la Audiencia de Madrid?
Lo ocurrido es de extrema gravedad, la utilización de instituciones clave en un estado democrático simplemente para desprestigiar a un juez que hace su trabajo, cuando investiga a la mujer del presidente del gobierno, es de república bananera.
¿Cómo quedan la Abogacía del Estado y la Fiscalía, una interpuso y la otra apoyó la querella por prevaricación, ahora que la Audiencia ha validado la instrucción? El daño que Sánchez ha infundido en dichas instituciones es irreparable, al menos a corto plazo. ¿Y ahora qué Sr. Bolaños, ministro de Justicia? Recientemente denunciaba usted una “persecución cruel e inhumana” contra la esposa del presidente por parte del Juez Peinado. ¿Va usted a dimitir ahora?
Nunca un ministro de Justicia de la España democrática había utilizado la Abogacía del Estado o la Fiscalía como lo ha hecho el Sr. Bolaños, poniéndolas al servicio de la esposa del presidente del gobierno, y convirtiéndose él en un altavoz de los mensajes contra un juez, mensajes elaborados por esa máquina del fango en la que se ha convertido La Moncloa.
Es altamente preocupante ver a un ministro de justicia poner en cuestión la labor de la Justicia simplemente porque la afectada es la esposa del presidente del gobierno al que él mismo pertenece, olvidando que todos los españoles somos iguales ante la ley, seas o no esposa del presidente del gobierno.
Analizando brevemente el Auto de la Audiencia nos damos cuenta de la gravedad de la campaña desatada por esa máquina del fango que es ahora Moncloa. A pesar de manifestarlo reiteradamente en los recursos interpuestos, la Audiencia de Madrid no dedica ni una sola frase a cuestionar la instrucción del juez, muy al contrario, expresamente manifiesta que no hay una investigación prospectiva ya que para que esta se dé no deberían haber indicios delictivos desde el inicio y buscarlos en la instrucción, al contrario de lo ocurrido en el presente caso donde los indicios delictivos se dan desde el inicio de la misma y hay pruebas indiciarias para seguir investigando a la esposa del presidente del gobierno. Únicamente excluye de la investigación el bloque denominado Globalia, ratificando así su anterior auto y manteniendo que existen indicios delictivos en las acciones presuntamente imputadas a la esposa del presidente en los restantes hechos investigados.
Nunca en España se había desarrollado desde el propio gobierno una campaña de acoso a un juez como la desarrollada contra el Juez Peinado, pero quien crea que de esa manera va a conseguir variar las resoluciones judiciales está muy equivocado y denota desconocer cuál es la realidad de nuestra administración de justicia, compuesta por jueces independientes sometidos únicamente al imperio de la Ley. Señor Sánchez, su esposa está investigada por graves delitos relacionados con el tráfico de influencias, haga un favor a la democracia y a España, dimita.