Juzgan a un hombre de Segur de Calafell que hirió a su mujer a la cabeza con un hacha
La Fiscal tipifica los hechos como tentativa de homicidio y baja la pena solicitada a 5 años de prisión por atenuante de embriaguez
La Sección 4ª de la Audiencia provincial de Tarragona juzgó este martes a M.H.E., un vecino de Segur de Calafell, al que acusa de haber intentado quitar la vida de su mujer en abril del 2015. La representante del Ministerio Fiscal, María José Osuna, considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa. Aunque pidió a sus conclusiones provisionales 7 años de prisión, este martes, en exponer su informe, redujo esta pena a 5 años y seis meses de prisión, considerando que el hombre actuó ebrio, ya que era adicto al alcohol, aparte de consumir marihuana. Estas circunstancias han provocado que se aplique el atenuante correspondiente, aunque también consta en las conclusiones el agravante de parentesco. El caso fue instruido por el Juzgado de Violencia de Género numero 1 del Vendrell.
El procesado, según reflejan los hechos que constan en el sumario, tiró un hacha a la cabeza de su excompañera sentimental el día 4 de abril del 2015, cuando volvió al domicilio familiar donde convivían, en la calle Cau Ferrat de Segur de Calafell. Según consta en los hechos, entró en el domicilio a las 19.00 horas y en una de las habitaciones de la vivienda empezó a insultarla, con frases cómo «eres una puta». La mujer, en ver el estado de M.H.E., decidió salir de la casa y bajar a toda prisa las escaleras. El procesado, siempre según los hechos que relataba la fiscal en sus conclusiones, le gritó de lejos «reina, reina», momento en el cual le tiró un hacha que impactó en la cabeza de su expareja. Presuntamente, el acusado recogió el arma y lo tiró entre los arbustos, mientras los vecinos corrían a socorrer a la víctima. Cerca se encontraba su hermana, que dio detalles a los agentes de los Mossos y de la Policía Local que accedieron al lugar de los hechos.
Uno de ellos declaraba este martes ante el tribunal que el hombre que respondía a la descripción que dio la hermana de la víctima coincidía con una persona que corría calle abajo a unos 600 metros del domicilio donde pasaron los hechos, a la altura de la calle Antilles, en dirección a Calafell. El agente afirmaba que el hombre presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol y que le costaba aguantar la verticalidad. También se apreciaba un cierto balbuceo en su habla, pero, curiosamente, a la hora de correr lo hacía de una forma normal, declararon. La víctima fue trasladada al hospital en ambulancia, donde se le apreció una herida abierta craneal de 6 centímetros, que requirió tratamiento quirúrgico y que tardó 12 días en curar, según consta en los hechos. Aunque las lesiones no comprometieron la vida de la mujer, sí que se cita que «el mecanismo y el arma utilizados son compatibles con una situación agresiva de elevado potencial lesivo y grave riesgo» que podían haber costado la vida a la víctima. A la petición del Ministerio Público que hace la Teniente Fiscal de Tarragona, se suma la prohibición de acercamiento a menos de un kilómetro a ella o a su casa durante diez años.