Desmantelada una organización en el Vendrell que estafaba alquileres de viviendas ficticias
Las veinte personas detenidas, de nacionalidad rumana, marroquí y española, ofrecían viviendas de alquileres inexistentes en la costa de Tarragona
La Policía Nacional ha detenido a veinte personas de una organización criminal que operaba desde el Vendrell dedicada a realizar estafas de alquileres de viviendas ficticias. La organización realizaba las estafas de forma masiva por internet, donde a través de transferencias cobraba los alquileres ficticios de viviendas, generalmente ubicados en la costa, anunciados a través de varios portales y páginas de Internet. El clan, formado por personas de nacionalidad rumana, marroquí y española, ha estafado un total de 56.400 euros.
El grupo se encargaba de insertar en Internet los distintos anuncios de alquileres fraudulentos de viviendas, tanto de primera como de segunda residencia, preferiblemente en la costa de Tarragona. En el anuncio adjuntaban fotografías y datos de una persona de contacto. Cuando el interesado llamaba, la persona del grupo criminal le pedía que realizara un ingreso a la cuenta corriente en concepto de reserva.
El interesado en lo anuncia se daba cuenta que había sido víctima de una estafa unos días más tarde, ya que una vez realizado el pago ya no se podía poner en contacto con el anunciante. Incluso algunas víctimas se dieron cuenta de la estafa al desplazarse hasta el inmueble y comprobar o bien que no existía o que estaba ocupado por sus verdaderos propietarios.
Una organización bien estructurada y jerarquizada
El responsable de la organización criminal era un rumano residente en el Vendrell, el cual se encargaba de insertar las falsas publicaciones en Internet. En el segundo eslavó se encontraban «los conseguidores», tal como se les llama en jerga policial. Se trata de varios ciudadanos de origen marroquí que se dedicaban a captar a las personas que supuestamente tenían que dar la cara por los contactos y que eran los receptores de las transferencias bancarias.
El tercer nivel en el grupo lo constituían personas de nacionalidad española y pocos recursos económicos, los qual abrían cuentas bancarias en su nombre y transferían el dinero ingresado por las víctimas a la organización, o bien entregaban el dinero directamente al cabo del clan, después de ser retirados de sus cuentas bancarias en cajeros automáticos. A a estas personas se las denomina «mulas» y hacían esta tarea a cambio de comisiones.
La investigación se inició hace quince meses, cuando llegó la primera denuncia procedente de la comisaría local de Gandía. La Policía bloqueó los anuncios publicitados en Internet asociados a los teléfonos y las direcciones de correo electrónico de contactos. También bloqueó veintiséis cuentas corrientes con un saldo total de 10.258 euros.
Se aportan probos concluyentes de la comisión de 94 delitos de estafa. La operación ha sido llevada a cabo por funcionarios de la UDEF de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Tarragona.