La plataforma No Vull Pagar C-32, contraria a la gratuidad para los vecinos del Garraf y el Baix Penedès
Advierten que una rebaja a favor de los residentes no descongestionaría la C-31 y defienden la necesidad de rescatar la autopista en el tramo del Penedès
El Garraf y el Baix Penedès reclaman que se estudie la gratuidad de la C-32 por los vecinos
La plataforma No Vull Pagar C-32 ha salido al paso de las recientes declaraciones al ACN de las presidentas de los consejos comarcales del Garraf y el Baix Penedès, que instaban a la Generalitat a estudiar la gratuidad de la autopista para los desplazamientos internos de los vecinos. El colectivo ciudadano se ha mostrado contrario a esta posibilidad, ya que aseguran que esta opción no descongestionaría la C-31 porque prevén que no habría suficiente tráfico inducido hacia la autopista. Desde su punto de vista, una rebaja o gratuidad de los peajes de la C-32 para los desplazamientos internos de los residentes «sólo supondría un incremento del dinero público destinado a pagar bonificaciones al concesionario», y ponen en duda que la medida sirviera para dinamizar la actividad económica. Como alternativa a los peajes actuales, la plataforma No Vull Pagar C-32 sólo contempla el restado de la autopista en el tramo del Penedès.
En un comunicado publicado después de trascender la propuesta del Gobierno para resolver la movilidad de la N-340 y del reclamo hecho por los consejos comarcales del Garraf y el Baix Penedès respecto a la C-32, la plataforma No Vull Pagar se ha opuesto a pedir la gratuidad de los peajes para la movilidad interna de los vecinos de estas comarcas, como habían propuesto las presidentas Glòria Garcia y Eva Serramià.
El colectivo insiste en que la solución a la movilidad del territorio pasa por un rescate del tramo del Penedès de la autopista, el cual proponen que se pague bajando las compensaciones de la Generalitat, ya que auguran que el levantamiento de los peajes en estas comarcas haría crecer el tráfico en los Túneles del Garraf proveniente del Baix Penedès.
En el caso concreto de la mejora de la movilidad de l'N-340, donde el Gobierno propone a Fomento restringir el paso de camiones proporcionándolos descuentos en los peajes de la AP-7, desde No Vull Pagar C-32 también instan la Generalitat a pedir al gobierno español el rescate de las autopistas AP-7 y AP-2. Al mismo tiempo, se oponen a desviar el tráfico de camiones, ya que aseguran que se los«criminaliza». «Los transportistas no son responsables de los problemas que presentan nuestras infraestructuras», apuntan.
En este sentido, la plataforma dice que el sistema de bonificaciones de los peajes de los transportistas contribuye a «hacer mayor el agujero económico que las administraciones públicas tienen con el actual sistema concesionario de peajes». Finalmente, con respecto a la gratuidad que el Gobierno ha propuesto a la AP-7 para los vecinos de aquellos municipios donde no está construida la A7, la plataforma augura que la medida tampoco solucionará el «colapso» que sufre la N-340.
Para acabar, aparte de defender la necesidad de rescatar las autopistas, la entidad afianza su apuesta a favor de que Cataluña instaure el sistema de pago de estas infraestructuras a través de una viñeta, como ya sucede en otros países europeos. «Este sistema es el más justo a nivel territorial y sólo afecta a los usuarios de la vía, destinando el resto de los presupuestos públicos a otras necesidades,» afirman.
Pendientes del estudio de impacto económico
Por otra parte, la plataforma No Vull Pagar C-32 ha valorado el anuncio de la Diputación de Barcelona de pagar un estudio que analice el impacto de los peajes en el Garraf y el Baix Penedès, recordando que este documento estaba incluido en los presupuestos de la Generalitat del 2015, gracias a una enmienda del grupo parlamentario de Esquerra Republicana. En este sentido, reprochan al Gobierno que, si no se ha hecho el estudio a día de hoy, ha sido para una «decisión meramente política».
Finalmente, el colectivo ha extendido la mano a sumarse a la Mesa de Trabajo que la presidenta del Consejo Comarcal del Baix Penedès, Eva Serramià, apuntó que se quiere crear desde el territorio para sumar todos los activos sociales y políticos de la zona a la hora de hacer una propuesta firme para mejorar la movilidad del territorio.
