Los vecinos denuncian los 'nuevos' contenedores mal serigrafiados en Calafell
Alertan de que algunos se han instalado sin la serigrafía correcta y también se quejan de la distancia que tienen que hacer para tirar la basura
Pagarán menos los que más reciclen. Éste es el objetivo de la bonificación sobre la tasa de basura que se aprobó el año pasado en Calafell y que, este año, está plenamente vigente. Parece, sin embargo, que los calafellencs no lo tienen fácil a la hora de tirar la basura y optimizar la recogida selectiva: algunos de los contenedores que se han empezado a instalar con el nuevo reordenamiento de islas están mal serigrafiados y todos son de «rechazo». El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, afirma no tener constancia de este hecho, pero confirma que se están aprovechando los contenedores antiguos para implementar la nueva ordenación de islas. «Es posible que algún contenedor no tenga el adhesivo correspondiente, pero, si se detecta, se cambiará», explica.
Cierto es que cada pieza tiene las cubiertas con el color de la fracción que, supuestamente tiene que contener, pero la leyenda dice «Rechazo» y la iconografía es la que corresponde también al rechazo, algo que puede llevar a la confusión en todos aquellos que todavía no conocen bien la correspondencia de los colores con las fracciones: rechazo (gris), orgánica (marrón), vidrio (verde), papel-cartón (azul) y envases (amarillo).
«Todo es un poco contradictorio. Por una parte, se pide a la ciudadanía que se recicle más y que, en consecuencia habrá una disminución de la tasa de basura, y, por la otra, instalan contenedores mal serigrafiados y no acompañan los cambios con una campaña informativa para los vecinos», denuncia la concejala Sandra Suárez del grupo municipal de CiU, a la oposición.
Contenedores a más distancia
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, por otra parte, asegura que, aunque no se han recibido quejas sobre esta cuestión, sí que las han recibido sobre las nuevas distancias que tienen que recorrer algunos vecinos para tirar la basura. Hay que recordar que, al principio de este mes, el Ayuntamiento de Calafell empezó el proceso de optimización de la recogida de residuos, según el cual, las islas de contenedores tendrán cinco fracciones y las islas que sólo tenían el contenedor de rechazo y de orgánica desaparecen en la práctica totalidad. Con esta operación, los contenedores se agrupan y se crean nuevas islas, muchas de las cuales, cambian de ubicación. Antes de este plan había 314 islas de dos contenedores. Con los cambios, pasan a ser sólo 22 y se amplían 31 a las cinco fracciones. Con respecto a las islas de cinco contenedores se crean 82 nuevos y se pasa de las 217 a las 299.
Los cambios, sin embargo, no han sido comunicados debidamente a la ciudadanía, es lo que consideran, como mínimo, algunos residentes del núcleo de Segur de Calafell que han denunciado que muchos vecinos dejan las bolsas de la basura en el suelo allí donde antes había las viejas islas de contenedores. En casi todos los casos, los nuevos elementos donde se tiene que depositar la basura están ubicados a poca distancia, pero los vecinos consideran que tendrían que haber sido informados. Según los últimos datos de finales del año pasado, Calafell es uno de los municipios catalanes que genera más residuos por vivienda y año –17.000 toneladas en total– y, en cambio, es uno de los que menos recicla –sólo el 16,41%.