Dos agentes testigos del arresto mortal de Cunit declaran no haber visto la detención

Dos testigos del arresto que justo hace un año acabó con la muerte del detenido, Víctor Gallego, en Cunit, han declarado al juez que no vieron la detención, según ha informado el abogado de la familia del difunto, David Perales.

Gallego murió el 14 de marzo del año pasado en la avenida Barcelona de Cunit cuando agentes de la policía municipal y de los Mossos d'Esquadra de la comisaría del Vendrell procedían a su detención. El juzgado número 2 del Vendrell, que instruye el caso, ha citado a declarar dos agentes de los grupos que intervinieron en el arresto y los dos, según la declaración, coincidieron en exponer que no vieron la detención.

El único agente de los Mossos que ha declarado relató que acudió con otros compañeros en respuesta a una petición de apoyo hecha desde Cunit y que tardaron unos ocho minutos a llegar. Una vez en el lugar de los hechos, vio al detenido de boca terrosa esposado por la espalda y con tres mossos más que lo sujetaban por los pies, las esposas y la espalda, y una agente que se comunicaba con la sala central. A partir de este punto, relató que a duras penas vio nada porque organizó el perímetro de seguridad.

También explicó que no pudieron introducir al detenido en el coche, que fueron a buscar a su mujer para que lo tranquilizara, pero que ya no contestó; lo pusieron de lado, vieron que no respiraba, le hicieron el boca a boca y avisaron el SEM.

El único policía local que ha declarado es el que cortó el tráfico y relató que entonces, la víctima «estaba agresiva, pero vivía», y que «cuando llegaron las ambulancias, Víctor estaba agresivo». Perales tilda de «incomprensible» que no hayan declarado todavía los «cinco agentes que Víctor tenía encima».

La causa de la muerte, según la autopsia, fue una arritmia cardiaca agudizada por el estrés de la detención y la medicación que tomaba la víctima, de 39 años y 104 kilos de peso, por hipertensión. Los análisis toxicológicos posteriores dieron negativo en drogas y alcohol, aunque con restos de fármacos -como paracetamol- en la orina. Un portavoz de los Mossos d'Esquadra asegura que los agentes «acudirán tan pronto como se los cite» y declinan dar más detalles del caso al estar bajo instrucción judicial.