Calafell denuncia que las urbanizaciones son «lugar ideal» para esconder plantaciones de marihuana
Los dos jóvenes heridos en la explosión de un chalet por manipular productos químicos estaban tramitando la apertura de un club canábico en el municipio
El Ayuntamiento de Calafell ha denunciado públicamente que las urbanizaciones del municipio se han convertido en el «lugar ideal» para esconder grandes plantaciones de marihuana, gracias a la baja densidad de población, a las segundas residencias y al desconocimiento entre vecinos. Así lo ha asegurado el alcalde, Ramon Ferré, después de que este domingo dos jóvenes quedaran heridos graves por una deflagración provocada por la manipulación de productos químicos en una plantación escondida en un chalet. Ferré ha asegurado que la ocupación de casas unifamiliares para destinarlas al cultivo de droga es un fenómeno que los cuerpos policiales siguen de cerca, y ha garantizado que ya hay varias investigaciones abiertas para desmantelar fincas que acogen hasta 800 plantas. En el caso de la casa afectada por la explosión, el alcalde ha explicado que los dos jóvenes estaban tramitando la licencia para abrir un club canábico en el municipio.
Ramon Ferré ha reconocido que la idiosincrasia de Calafell, con numerosas urbanizaciones dispersas, hace «muy fácil» que se propaguen las casas destinadas a acoger grandes plantaciones de marihuana, ya que su ubicación y la falta de relación entre los vecinos convierte estas zonas en un «lugar perfecto» para llevar a cabo esta actividad.
Según ha relatado el alcalde, esta situación se extiende a todas las urbanizaciones alejadas, que son casi una decena. En una de ellas, con una extensión de 500 parcelas, el Ayuntamiento ha cuantificado hasta 25 casas destinadas al cultivo de droga, las cuales ya están siendo investigadas por la policía. Algunas de ellas están ocupadas ilegalmente, pero Ferré ha asegurado que también hay casos de fincas de propiedad y de alquiler.
Para mejorar la detección de casas donde se esté cultivando droga a gran escala y acelerar las investigaciones policiales, Calafell confía en el nuevo Consell Municipal de Seguretat, que se constituirá próximamente y permitirá la participación de los vecinos. Ramon Ferré ha señalado que este organismo permitirá que los calafellencs puedan advertir de cualquier indicio que haga sospechar que un chalet acoge alguna actividad ilícita.
En el caso de la casa del núcleo de Segur de Calafell donde el domingo hubo una explosión y se detectaron 100 plantas de marihuana, el alcalde ha detallado que se trata de una finca propiedad de la Sareb –conocida como 'Banco malo'- y ha explicado que el Ayuntamiento no la tenía identificada como punto de cultivo de droga. A partir de las primeras investigaciones policiales y administrativas, el consistorio sí que ha comprobado que los dos jóvenes heridos, de 29 y 26 años, estaban tramitando la licencia para abrir un club canábico en el municipio.
Ocupaciones extendidas por todo Calafell
Aparte de los chalets destinados al cultivo de marihuana, Calafell también ha aprovechado el caso de la explosión para advertir que el municipio ha detectado un gran número de casos de empleos|ocupaciones a pisos y casas unifamiliares. Con respecto a los pisos, el gobierno mantiene conversaciones con la Generalitat y la Sareb a fin de que se puedan incorporar en la bolsa de alquiler social y, en algunos casos, destinarlos a la bolsa de emergencia social para aquellas familias que no disponen de ningún lugar dónde dormir. Ramon Ferré ha instado a la Generalitat a acelerar las negociaciones con la Sareb para poder disponer de estos pisos.