Varios empresarios de Calafell regalan petardos, refrescos y coca de Sant Joan a las familias en riesgo de exclusión
La iniciativa amplía un proyecto iniciado el año pasado, en qué sólo se repartieron lotes de bombillas y petardos a los niños
Varios empresarios de Calafell han ampliado la campaña Cap nen sense revetlla, iniciada el año pasado, para transformarla esta vez en un proyecto que abrace también a las familias. Si durante los días previos a la verbena del verano pasado se distribuyeron lotes de petardos entre los niños en riesgo de exclusión social, ahora una decena de empresarios han ampliado el presupuesto para incluir refrescos y una coca de Sant Joan. «Cuando tienes pocos recursos acostumbras a recortar en aquello que no es esencial», apunta José Antonio Jiménez, impulsor del proyecto, que subraya la importancia de hacer posible que las familias puedan disfrutar de la noche de la verbena a pesar de tener dificultades económicas.
Bajo el título Cap nen sense revetlla, y en coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Calafell, este grupo de empresarios ha preparado paquetes para los cuales las familias en riesgo de exclusión social puedan celebrar la noche de Sant Joan. Los pacs incluyen una botella familiar de refresco, una coca de Sant Joan, tiques para acceder a las atracciones inflables de Calafell Platja y un lote de petardos.
La cantidad de petardos se ajusta al número del hijos, y también varía el tipo de producto en función de la edad, de manera que los más menudos recibirán bombillas y bengalas, y los niños más mayores tendrán petardos de más potencia. En total, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la campaña atenderá a 25 familias y 35 niños de entre 8 y 12 años, que podrán recoger sus lotes el día 23 de junio por la mañana en las dependencias de Servicios Sociales.
José Antonio Jiménez, reconoce que «tener una coca y petardos por Sant Joan no es un artículo de primera necesidad», y apunta que los productos básicos ya los proporciona el Ayuntamiento a través del Banco de Alimentos y el servicio de Càritas. Por eso destaca la importancia de que sean los comerciantes del municipio a los que asuman un rol solidario durante la verbena de Sant Joan. Según calculan los empresarios, el coste global de la campaña bordea los 1.200 euros.
Jiménez recuerda que la campaña de este año es una evolución del Cap nen sense revetllaque él y dos socios más impulsaron el verano pasado a través de la empresa Focs Artificials La Caseta, creada en el 2015. «Hace tres años ya nos dimos cuenta de las limitaciones de las familias a la hora de comprar los petardos que piden a los niños», señala.
Este empresario asegura que la venta de petardos es un negocio efímero que él y sus socios ponen en marcha sólo durante el mes de junio y asegura que priorizan la solidaridad antes que los beneficios económicos: «Prefiramos ganar 8 euros en lugarsitio de 10 si eso supone que hay más niños a que pueden disfrutar de la verbena».
La campaña Cap nen sense revetllacuenta con la colaboración de los supermercados Vedegust y Charter, los bares El Rinconcito y La Caña Y..., las pastelerías Andreu y Principal, y la empresa de ocio infantil Castro Park.