Se enfrentan a 14 meses de prisión por dejar cerrados los perros en casa 2 meses
Los animales no tenían comida ni bebida y fueron rescatados en unas condiciones deplorables gracias al aviso de los vecinos
Detenido un hombre por matar su perro con un hacha
El fiscal de Medio Ambiente de Tarragona solicita 14 meses de prisión para una pareja que dejó cerrados a sus dos perros sin comida ni bebida, durante unos dos meses, en un piso en Segur de Calafell. Según el escrito de acusación, los acusados vivían de alquiler en una vivienda de la población y, hacia el mes de junio de este año, se marcharon del domicilio sin los animales -uno macho y una hembra. Los vecinos alertaron de la situación a la policía, que recuperó los perros «extremadamente delgados, con muy poco peso y en condiciones higiénicas extremadamente deficientes». Los perros han quedado a disposición de la perrera municipal de Calafell.
Los acusados, de nacionalidad española y sin antecedentes penales, están acusados de dos presuntos delitos de maltrato animal. Por cada uno de los delitos se enfrentan a siete meses de prisión; a la inhabilitación especial durante dos años para profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y para la tenencia de animales, y a la inhabilitación definitiva para la tenencia de los animales maltratados. El caso llegará a juicio en el juzgado de lo penal.
Más de cinco meses de prisión para maltratar a su gato en Calafell
Por otra parte, el fiscal de Medio Ambiente solicita una pena de cinco meses y medio de prisión, y una multa de casi 4.000 euros, respectivamente, para una mujer y un hombre de nacionalidad española acusados de maltratar a su gato en Calafell.
Los hechos se remontan al 16 de julio del 2016. Según el fiscal, mientras se encontraba en su domicilio de la carretera de Barcelona, la mujer «cogió a su gato por las patas de atrás y lo volteó para tirarlo por el balcón y ocasionarle la muerte». Sin embargo, no pudo culminar sus intenciones porque fue vista por unos agentes de la policía local que le llamaron la atención desde la calle.
Posteriormente, tanto la mujer como el otro acusado propinaron puntadas al gato y lo golpearon contra el suelo y otros elementos sólidos. Como consecuencia de la agresión, el felino sufrió heridas y magulladuras superficiales de las cuales fue atendido en una clínica veterinaria de Calafell.
Por estos hechos, la mujer está acusada de un presunto delito de maltrato animal, en concurso con un delito de maltrato en grado de tentativa, por el cual se enfrenta a cinco meses y medio de prisión. A su vez, el hombre está acusado de un delito leve de maltrato animal y se enfrenta al pago de una multa de 12 euros diarios durante 11 meses.
Además, el ministerio fiscal solicita la inhabilitación especial de la mujer durante un año y diez meses para profesión, oficio o comercio relacionado con animales, y para la tenencia de animales en general, así como la pérdida definitiva por comiso definitivo del animal agredido, que será entregado a una sociedad protectora de animales.
Asimismo, el fiscal reclama que ambos acusados indemnicen solidariamente y conjuntamente a la clínica veterinaria por los gastos derivados de la atención del animal. Este caso también llegará a juicio ante el juzgado de lo penal.