La próxima semana se hará una intervención arqueológica al yacimiento ibérico de Puig Pelós de Cunit

La próxima semana la cooperativa ArqueoVitis realizará una intervención arqueológica al yacimiento ibérico de Puig Pelós de Cunit, con el objetivo de calibrar el estado de conservación de los restos y confirmar su cronología de los siglos III-I aC. La investigación|búsqueda tiene un especial interés al poner a la luz los datos relacionados con la arqueología de la viña y el vino del Penedès Marítim y socializar sus resultados a los municipio. La excavación la puerta a término ArqueoVitis, con la ayuda de los alumnos del Centro de Formación de Adultos Dolors Paul, que formarán parte del equipo de búsqueda en los trabajos de campo y de laboratorio, y la colaboración de la Biblioteca Municipal Marta Mata.

La intervención en el Puig Pelós tiene como objetivo evaluar el potencial arqueológico del subsuelo de los terrenos, constatar el estado de conservación y definir su cronología. Una búsqueda arqueológica que puede aportar luz sobre el yacimiento, hasta ahora nunca excavado, y que, en un futuro, puede integrarse dentro de las rutas culturales del municipio y la ruta de los yacimientos íberos cunitencs juntamente el Fondo del Roig y el Corral del Castell.

El yacimiento de Puig Pelós está situado a 1.200 metros de la línea de la costa, a unos 35 msnm y situado a unos 800 metros a poniente del Corral del Castell, emplazado a pie de una colina del cual recibe el nombre. Se trata de una zona boscosa, a tocar la calle Ebre, si bien situada en lo alto de una llanura de cultivo delimitada al lado de levante por un pequeño torrente -hoy me siento- conocido con el nombre de torrente de la Crucecita, cerca de la Casa Vella de Segur.

Descubierto en 1984 por el cunitenc Jaume Casañas Mestres, no se ha practicado ningún tipo de intervención arqueológica. Tan sólo recogida superficial de cerámica. Los datos obtenidos durante la prospección llevada a cabo por el equipo del estudio del paisaje arqueológico antiguo en la Cossetània oriental indican que se trata de una dispersión máxima de 4200 m² cerámica en superficie, sobre todo cerámica común ibérica y una menor proporción de ánfora itálica o romana. Actualmente los terrenos se encuentran aterrassats y sin cultivar, con bosquecillos de pino y donde aflora a menudo la roca madre, haciendo pensar que resto fuerza arrasado.

Entre los materiales arqueológicos encontrados en superficie hay que destacar ánfora púnica de la ciudad de Ibiza, ánfora greco-itálica, ánfora itálica, ánfora ibérica, vajilla ibérica común y algunos fragmentos de cerámica romana de la zona de la Campània. No se observan estructuras, aunque sí unos márgenes de piedra muy gruesos. Estos materiales permiten situar el yacimiento con una cronología provisional entre finales del III aC y el I aC (-200 / -50).