Endesa invierte 4,6 MEUR en una línea de alta tensión en el Baix Penedès

Endesa está finalizando los trabajos de construcción de una nueva línea de alta tensión en 110 kV en el Baix Penedès con el objetivo de repotenciar la red de transporte de la comarca e incrementar, así, la calidad y la continuidad del suministro eléctrico a sus clientes, tanto domésticos como industriales. La nueva infraestructura cruza los municipios del Vendrell y de Calafell, tiene 12,2 kilómetros de longitud, y supone una inversión superior a los 4,6 MEUR, aportados íntegramente por la Compañía. Tanto buen punto esta nueva línea esté en servicio, se podrá desmontar el rastro|maña actual existente, que discurre por los núcleos urbanos de las dos poblaciones.

Los trabajos, que empezaron en marzo del 2017 y está previsto que finalicen el próximo más de julio, tienen como objetivo incrementar la capacidad de transporte de energía en esta parte de la comarca y de su zona de influencia, ya que permitirá dotar cada circuito con 152,4 MVA de potencia. Por este motivo, y para minimizar al máximo su impacto visual, se está construyendo aprovechando el pasillo|pasadizo de servicios que recorre las autopistas AP-7 y C-32. En total, la nueva línea tendrá 12,2 kilómetros de longitud (casi 8 kilómetros en el término municipal del Vendrell y 4,2 en el de Calafell) y 49 torres metálicas, que se levantarán con diferentes alturas ytamaños en función de las necesidades y características de cada ubicación y de las condiciones de utilización previstas.

De hecho, en este sentido, esta infraestructura es especialmente singular, porque salva diferentes obstáculos y esquiva cruces importantes. Así, la nueva red, no sólo sobrevuela la autopista AP-7 y la C-32, sino que cruza la carretera N-340, la carretera TV-2126, la plataforma del ferrocarril Tarragona-Barcelona-Portbou, varias rieras y torrentes, líneas aéreas y subterráneas de telefonía, cañerías de agua potable y el etilenoducte subterráneo Tarragona-Martorell. En algunos casos, incluso, ha implicado el desvío de farolas y de letreros existentes. Es por eso, que ha habido que negociar con los organismos y entidades afectadas, como ADIF, el ACA, el Ministerio de Fomento, el Servicio Territorial de Carreteras de Tarragona, la Diputación de Tarragona, Telefónica, el Consorcio de Aguas de Tarragona y Solvay.

Igualmente, la nueva infraestructura dispondrá de aisladores poliméricos, que están fabricados a partir de un compuesto a base de fibra de cristal y silicona y que aportan significativas ventajas respecto de los anteriores. En concreto tienen un peso más ligero y mayor resistencia a las inclemencias meteorológicas como el granizo, las granizadas, o las descargas de rayos; o el vandalismo, como los rasgos|tiros de los cazadores. Asimismo, también se instalará un cable del suelo (que comporta proteger la línea de las descargas atmosféricas) dotado con fibra óptica, de manera que se mejorará el sistema de telecomunicaciones y posibilita incrementar la fiabilidad de la línea cuando haya que hacer maniobras o ante posibles incidencias.

Una vez la línea esté construida y haya pasado las pruebas pertinentes, se conectará al resto del sistema eléctrico. Será entonces cuando se inicien los trabajos de desguace de la línea existente, ya fuera de servicio, de 10,8 kilómetros de longitud y 56 torres, ubicadas dentro de los núcleos urbanos de los municipios de Calafell y del Vendrell.

Estos trabajos forman parte de los planes de inversión de la compañía en el Camp de Tarragona y tienen el objetivo de dotar las infraestructuras de transporte y distribución eléctrica de sus comarcas de los últimos avances y mejoras tecnológicas de manera que se gana en seguridad y fiabilidad, hecho que revierte en un mejor servicio a todos los clientes.