Calafell detecta un foco de ratas en dos casas abandonadas junto a la playa

Dos casas abandonadas al centro del núcleo Calafell Platja, en el término municipal de Calafell, se han convertido en un foco de ratas. Después de las quejas de varios vecinos y comerciantes, el Ayuntamiento ha constatado que dos viviendas unifamiliares de la calle Sant Pere –la vía principal que desemboca al paseo marítimo- son el punto de origen de varios roedores, que podrían llegar a la docena de ejemplares. El alcalde, Ramon Ferré, ha explicado a la ACN que los inmuebles son de una entidad bancaria y ha asegurado que el Ayuntamiento ya ha pedido a los propietarios que erradiquen la presencia de las ratas. Ferré ha apuntado que, si el banco no actúa, lo hará el consistorio por vía de oficio y después reclamará los gastos a la propiedad.

Según ha detallado el alcalde, la presencia de ratas en torno a la calle Sant Pere es una «problemática» que el año pasado ya se constató, con un foco que principalmente estaba ubicado en los sanitarios de la playa, al lado de la Cofradía de Pescadores. En este sentido, Ramon Ferré ha asegurado que los últimos meses se han limpiado las cañerías con agua a presión y se ha renovado la red subterránea de evacuación de los lavabos, de manera que aquel foco se ha anulado.

Ahora, sin embargo, los roedores han aparecido provenientes de los números 15 y 17 de la calle Sant Pere, donde hay dos casas en estado de abandono. Ante las quejas de vecinos y comerciantes, el Ayuntamiento ha actuado en la zona exterior, tapando una de las puertas con placas de madera y limpiando las cañerías para evitar que los roedores aparezcan a la calle. Ramon Ferré, sin embargo, admite que eso ha hecho que los animales busquen otras vías de escape, y algunas han aparecido en tejados de casas vecinas.

Para resolver del todo la situación, el consistorio ha pedido formalmente a la entidad bancaria propietaria de las casas que acceda al interior para eliminar la presencia de las ratas. El alcalde ha advertido que, una vez agotado el procedimiento formal, será el propio consistorio quien entrará en el interior si el banco no reacciona. «Si eso pasa, después les cobraríamos los gastos», ha apuntado, advirtiendo que estos procesos pueden llegar a alargarse «casi un año».