«Parece que se va superando, pero llegan estos días y vuelve a hacerse presente el dolor»

A pocos días del primer aniversario de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils del 17-A, los amigos de Pau Pérez, el joven de Vilafranca asesinado por el autor del ataque en las Ramblas de Barcelona, reconocen que están pasando «días duros» porque «en vez de pensar en los buenos momento que tenemos con Pau recordamos más lo que pasó el 17 de agosto». Así lo explica Jaume Tres, uno de sus mejores amigos y una persona muy próxima a la familia. «Parece que se va superando poco a poco, pero llegan estos días y vuelve a hacerse presente el dolor que vivimos hace un año», lamenta. Tres asegura que tanto los padres como el hermano de Pau han recibido atención psicológica y el apoyo de las administraciones desde el primer momento y que los amigos, conscientes de que la ayuda no puede llegar a todo el círculo de las víctimas, lo han intentado superar «haciendo piña y estando más unidos que nunca».

Desde la montaña de Sant Pau, donde los amigos de Pau hicieron una plantación de olivos en su recuerdo el pasado 14 de enero, al día siguiente del que habría sido su 35º aniversario, Jaume Tres ve inevitable que a medida que se acerca el primer aniversario del ataque terrorista los recuerdos más vívidos sean los del día de los hechos y el de las horas posteriores. «Desgraciadamente estos días te vienen a la cabeza los malos momentos que pasamos todos con la familia, las primeras horas de incertidumbre y el momento de comunicar la muerte de Pau a los amigos», añade.

Tres reconoce que superar una pérdida como la de Pau no es fácil de gestionar, especialmente para la familia. En este sentido, destaca que, por lo que ha podido hablar con ellos, desde el primer momento, tanto los padres como el hermano, se han sentido acompañados recibiendo ayuda psicológica y el apoyo de las administraciones. Con todo, insiste en que el dolor por la pérdida se hace más evidente a medida que se acercan fechas señaladas como el primer aniversario de los hechos.

Con respecto a los amigos, Jaume Tres explica que han intentado superar la muerte de Pau estando más unidos que nunca y haciendo piña. Aquí, recuerda que antes de su muerte el grupo se había disgregado un poco «por cosas de la edad», es decir, porque algunos de sus miembros se habían marchado a vivir fuera de Vilafranca o porque otros habían sido padres y les era más difícil juntarse, y que su pérdida los ha vuelto a unir. «Pau era el mejor amigo de todos, el que mantenía unido el grupo. Era como un patriarca que llevaba a todo el grupo a buen puerto», recuerda.

Aunque encuentra «normal» que todo el círculo de amigos y familiares de las víctimas no reciba la ayuda de las administraciones para superar episodios traumáticos como este, Tres destaca que su pareja, meses después de la tragedia, ha solicitado ayuda psicológica y que, a día de hoy, por el hecho de no ser familiar directo, todavía no ha recibido respuesta.

A diferencia de otros amigos del grupo que han asegurado que el hecho que Pau no muriera en las Ramblas hacía más difícil el luto, Jaume, a título individual, apunta que para él este hecho «no cambia nada» porque de todos modos se habrían concentrado en él. «Hemos enfocado la tragedia en él, estuviera donde estuviera. Si le hubiera pasado en las Ramblas hubiéramos hecho lo mismo», apunta.

En vista al gran acto de recuerdo a las víctimas que se prepara en Barcelona para el 17 de agosto, Tres señala que, hasta ahora, a los amigos no se les ha comunicado nada. Con todo, recuerda que a nivel local y comarcal ya se le han hecho varios homenajes como la plantación de olivos o colocar una placa en el edificio donde vive su familia y que en principio no contaban ir.

Con respecto a los familiares directos, Jaume dice no saber si la familia de Pau ha sido invitada ni si irá. En este sentido, ve más fácil que vaya el hermano, que ha hecho de portavoz de la familia, que los padres. «Son gente sencilla sin ningún ánimo de protagonismo que deben tener ganas de intentar pasar pagina apoyándose en la familia y amigos más próximos», apunta.