La Baronia de Mar, entre Calafell y Bellvei, denuncia el abandono municipal
Los vecinos de la zona, que forma parte de los dos municipios, se sienten marginados por los dos ayuntamientos
Una nevera volcada llena de bolsas de basura y muebles y trastes abandonados durante casi un año al lado de los contenedores de la calle Sant Tomàs de la urbanización Baronia de Mar son la gota que ha colmado el vaso entre vecinos de esta zona ubicada a caballo entre Bellvei y Calafell. Vecinos de la zona denuncian el estado de abandono que presentan buena parte de las calles de esta urbanización donde algunas vías públicas traspasan los límites de término entre las dos poblaciones.
«Pasa el servicio de recogida de la basura pero la nevera llena de bolsas y los muebles hace meses que siguen al lado de los contenedores, nadie los recoge», dice M.S. Esta vecina, que vive en la calle Sant Tomàs asegura que denunció el caso a la línea verde de Calafell, pero que, desde allí, la dirigieron al Ayuntamiento de Bellvei, pero tampoco obtuvo una respuesta satisfactoria.
A pesar de sus intentos para que alguien ponga solución al desbarajuste que presenta la isla de contenedores desde hace aproximadamente un año, horas de ahora no lo ha conseguido. «Encima, alguien se ha dedicado a llenar la nevera abandonada con bolsas de basura llenas, y allí continúan», dice M.S.
«Algunas de las calles más próximas al de Sant Tomàs pertenecen al Ayuntamiento de Bellvei y presentan un estado deplorable. Están abandonadas y hay agujeros que, cuando llueve, se llenan de agua y es fácil meter las ruedas de los vehículos», dice la mujer, quién afirma que la respuesta que obtuvo de la administración pública local fue que no había presupuesto para asfaltar de nuevo todas las calles.
Falta de vigillància
La vecina, erigida como portavoz para hacerse eco de las quejas vecinales a la zona, asegura que «entre un ayuntamiento y el otro, te marean, y aquí nadie soluciona nada». Se da la circunstancia de que la calle Sant Tomàs está dentro del término de Calafell, pero sólo tiene salida a calles que transcurren dentro del término municipal de Bellvei.
La vecina, de hecho, hace extensivas sus quejas en otros ámbitos, como el de la seguridad ciudadana.
M.S. explica que «todavía estoy esperando que venga la policía» después de tener que llamar al cuerpo recientemente cuándo se produjo un incidente en una vivienda ocupada.