Pere Regull reclama recursos para desplegar la Delegación del Penedès

Pere Regull cumple cinco meses como primer delegado del Gobierno en el Penedès reclamando celeridad en el despliegue de recursos, mientras asegura que existe un pre acuerdo para repartir los futuros Servicios Territoriales entre Igualada, Vilafranca, Vilanova y el Vendrell. En una entrevista con la ACN, Regull ha anunciado que promoverá un movimiento conjunto de todos los alcaldes para presionar a la Generalitat y «evidenciar» la necesidad de desplegar los servicios de las diferentes consejerías en el conjunto del Penedès. Por otra parte, ha garantizado que actuará como «intermediario» entre el territorio y el Gobierno en proyectos como el Logis o el Cuarto Cinturón. En este último caso, ha defendido la construcción de esta vía rápida, pero ha asegurado que trabajará para «salvar» el Penedès.

Regull, que también es alcalde de Vilafranca, lamenta que a día de hoy su figura como delegado es el único elemento concreto del despliegue del ámbito Penedès –aprobado por el Parlament el año 2010-, mientras el conjunto de la delegación no tiene una estructura física ni administrativa. Según ha explicado, este enero se incorporará el personal administrativo, mientras los siguientes meses la Generalitat habilitará despachos en las cuatro capitales de comarca, en edificios que ya son propiedad del Gobierno. Por ejemplo, en Vilafranca del Penedès se destinará una sala del INCAVI.

El delegado ha negado que ninguno de los lugares sea la sede oficial de la Delegación, insistiendo en el concepto de «cocapitalidad compartida». En este sentido, ha apuntado la posibilidad de que los consejos de gobierno del Penedès se celebren de forma itinerante en Igualada, Vilafranca, Vilanova i la Geltrú y el Vendrell, o bien que se fije un lugar «simbólico» del territorio para celebrar estos plenarios. En este segundo caso, se estudiaría la opción de castillos o lugares históricos como Castellet i la Gornal, Sant Martí Sarroca, Subirats o la Tossa de Montbui.

Con respecto al despliegue de los Servicios Territoriales de las consejerías, Pere Regull ha adelantado a la ACN que existe un «preacuerdo» entre las cuatro capitales de comarca. Es con eso con que ganaremos como territorio. Tener un delegado no es importante, aquello importante es tener los servicios cerca», ha remarcado.

Según Regull, se prevé que Vilanova acoja los servicios de Territori i Sostenibilitat, Vilafranca los de Ensenyament y Agricultura, Igualada asuma los de Empresa y Coneixement, y el Vendrell tenga los de Cultura, a falta de concretar el resto de departamentos. La voluntad del delegado es que los Servicios Territoriales estén definidos antes del próximo verano.

En busca de el «equilibrio» del Cuarto Cinturón

El otro gran elemento pendiente de concretar en el ámbito Penedès es el Plan Territorial Parcial (PTP), que Pere Regull garantiza que «está muy adelantado». Es en este documento donde se perfilará la propuesta de trazado del tramo sur de la autovía B-40, más conocida como Cuarto Cinturón, que cuenta con diferentes proyectos de construcción. Uno de ellos, plantea atravesar una carena que cruza Sant Llorenç d'Hortons y Sant Sadurní d'Anoia. Regull ha asegurado que recela, y ha garantizado que intercederá para «encontrar el punto de equilibrio» entre la defensa del territorio y la construcción de la vía.

El delegado considera que la autovía es «necesaria» para agilizar el tráfico de los polígonos que ahora quedan desconectados de la AP-7, si bien ha admitido que algunas de las propuestas actuales supondrían «trinchar» el territorio. «Tenemos que hacer ver a la Generalitat que hay opciones que pueden ser pan para hoy y hambre para mañana», ha apuntado, en referencia a los trazados que proponen cruzar la plana penedesenca. En este sentido, ha asegurado que su «misión» es negociar con el Gobierno para «solucionar el problema grande que hay de transporte y, al mismo tiempo, salvar la comarca», y ha instado la Plataforma DIV (Defensem la Identitat Vitivinícola del Penedès) a negociar alternativas.

Inclusión de Idiada en los terrenos del Logis Penedès

Por otra parte, Pere Regull ha aplaudido la propuesta de Applus Idiada para revisar el proyecto del Logis Penedès, del que ha reclamado ser partícipe durante las negociaciones. El delegado ha asegurado que «la idea es buena» y se ha mostrado partidario de hacer compatibles los dos proyectos de forma conjunta en los terrenos que hay entre Banyeres, Sant Jaume dels Domenys, l'Arboç y Castellet i la Gornal.

Regull ha defendido que el Baix Penedès necesita la construcción del Logis, asegurando que «la situación de paro es lo bastante grave como para descartar un proyecto como este». De esta manera, ha apostado por hacerlo compatible con destinar un espacio al nuevo centro propuesto por Idiada con el fin de reducir el impacto del Logis en el territorio y, al mismo tiempo, facilitar la viabilidad económica de los dos proyectos. Esta opción rebatiría la intención del alcalde de Banyeres, defensor de sustituir el Logis con el centro de homologación automovilística.

«Pido y exijo que lo hagamos bien», ha insistido, recordando que los dos grandes proyectos van ligados al desarrollo del Corredor del Mediterráneo. «La afectación que tenga el Logis en tráfico de mercancías tiene que tener en cuenta unas conexiones ferroviarias correctas que no destrocen el territorio», ha añadido Regull.

Revisión de la C-15

Finalmente, Pere Regull ha admitido que la C-15, conocida como Eje Diagonal, requiere una revisión a su paso por Vilafranca del Penedès para reducir la siniestralidad al tramo que enlaza con la autovía que une con Vilanova. Desde que se inauguró la vía –en diciembre del 2011- ha habido ocho víctimas mortales en este lugar. Regull ha asegurado que «objetivamente se tiene que hacer alguna cosa», si bien ha recordado que ya se instaló una señalización especial ahora hace seis años, después de los primeros accidentes.

Mientras tanto, el delegado ha recordado que la Generalitat tiene previsto invertir más de 100 MEUR para mejorar la C-15 entre Vilafranca e Igualada. El proyecto contempla la construcción de un tercer carril, la implantación de una barrera central entre Vilafranca y Capellades, y el desdoblamiento desde Capellades hasta Igualada. La propuesta ha provocado el recelo del Ayuntamiento de Capellades por el temor a un aumento de la velocidad y de las molestias, con unas críticas que Regull ha cogido, asegurando que se revisará el proyecto para «implementar medidas correctoras del ruido».