PACMA traslada a la fiscalía el caso del perro que fue abatido por un policía

El Partido Animalista – PACMA ha presentado una denuncia delante de la Fiscalía por el caso del perro Shaitan que fue abatido a tiros por un agente de la policía local en Segur de Calafell. La entidad pide que «se determine si los hechos son constitutivos de delito».

Desde PACMA aseguran que «el relato de los hechos por parte de la Policía Local y el Ayuntamiento contiene varias contradicciones» y que en ningún caso se ha hablado de «parte de lesiones ni hay ninguna evidencia que peligrara la vida de los agentes o que el animal significara una grave amenaza para su integridad o la de alguna otra persona».

Por este motivo, la entidad animalista solicita la identificación del agente causante de la muerte de Shaitan; que se tome declaración de los testigos que aportaron material gráfico del suceso; que se recuperen las imágenes de las cámaras de vídeo de la zona; además, de la incorporación de la autopsia en el expediente.

PACMA asegura que numerosos testigos han explicado que el perro de 13 meses de raza rottweiler, que se había escapado de su casa, era «inofensivo y sumiso». Y muestran su preocupación por el hecho que la policía local no contactara con el servicio de recogida de animales ni con Gossos en acció, a pesar de existir un convenio entre el Ayuntamiento, que se encarga de tratar con perros conflictivos para «evitar una actuación letal».

Finalmente, los animalites exigen que «se depuren las responsabilidades del agente que tiroteó en Shaitan, que se investigue si este actuó de acuerdo con los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad y que se depuren las responsabilidades subsidiarias que puedan corresponder al Ayuntamiento de Calafell como responsable último de la Policía Local».

El Ayuntamiento de Calafell emitió un comunicado al día siguiente de los hechos, el 12 de enero, para asegurar que actuó «en defensa propia» contra el ataque de un perro «de raza potencialmente peligrosa». En el comunicado explicaban cómo sucedieron los hechos. Un vecino llamó al 112 denunciante que el perro estaba suelto por la calle, la Policía Local se personó y cuando iba a llamar en el timbre del domicilio el perro se le acercó corriente y en «actitud amenazadora» y el agente «se intentó refugiar detrás del vehículo pero el perro lo acosó contra una valla de hormigón». El consistorio detallaba que «se trata de un policía experimentado, con muchos años de servicio, y conocido por todo el mundo para ser una persona tranquila y serena».

El miércoles se dio a conocer que el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) estudia con sus servicios jurídicos iniciar procedimientos judiciales por los «insultos y amenazas» que ha recibido el agente de policía en trevés de las redes sociales.