Penedès
Los nueve cavistas agrupados bajo la marca Corpinnat abandonan la DO Cava
Dicen que las condiciones que les plantea el Consejo Regulador no les permiten mantener su normativa para distinguir el prestigio del Penedès
Los nueve elaboradores de cava agrupados bajo la marca colectiva Corpinnat han abandonado este miércoles por la mañana la Denominación de Origen Cava. Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Huguet Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candí quieren distinguir la singularidad de sus productos con una normativa propia donde fijan unos estándares de calidad y prestigio limitados a la zona penedesenca. Con todo, según ha adelantado el Ara y ha podido confirmar el ACN, no ha sido posible el acuerdo con la DO Cava para garantizar que en las etiquetas «convivan» el nombre de ‘cava’ y la nueva marca propia. Ahora los elaboradores detienen el proceso de etiquetado en las respectivas bodegas y prevén comercializar las nuevas botellas a partir de la primavera.
Los principales escollos en las conversaciones entre Corpinnat y la DO Cava han sido la limitación geográfica, los controles de calidad y la coincidencia de las dos marcas. Los nueve cavistas fijan una distinción geográfica para 46 municipios situados entre las cuencas del Llobregat, el Gaià, el Tous, el Carme y la cordillera prelitoral fronteriza con el Garraf. Esta limitación, sin embargo, no ha sido aceptada por el Consejo Regulador del Cava, que tampoco ha visto con buenos ojos que el colectivo quiera someter la calidad de sus productos a una auditoría independiente ni ha aceptado la «convivencia» de las dos marcas en una misma botella.
Los dos copresidentes de Corpinnat han remarcado este miércoles mediodía que su normativa marca altos estándares de calidad en aspectos como la zona de cultivo de la viña, las variedades de uva a utilizar, el precio mínimo de la uva y el proceso de vinificación. «Somos la única marca de prestigio que se basa en criterios de producción ecológica», ha resaltado el copresidente Ton Mata, que también ha destacado la intención de pagar 1 euro/kilo a los campesinos.
Los copresidentes de Corpinnat han detallado en un encuentro con medios de comunicación que la convivencia de dos marcas en las etiquetas de la Denominación de Origen Cava era «viable» hasta finales del mes de agosto, cuando el Consejo Regulador introdujo un cambio a la normativa con que se rige todo el sector. Fue al último pleno de la junta saliente, celebrado poco rato antes del plenario donde se tenía que escoger la nueva presidencia.
«El Consejo Regulador entendía que si ‘Cava’ y ‘Corpinnat’ compartíamos la misma botella se podía crear confusión, pero nosotros entendemos que precisamente no tenía que confundir, sino empujar el cava hacia estadios de rigor», ha explicado Ton Mata, asegurando que el modelo de producción del colectivo se rige por el reglamento «más exigente del mundo» en elaboración de espumosos.
El otro copresidente de Corpinnat, Xavier Gramona, ha definido la posición de su colectivo como un «golpe de timón» dentro del sector. «Hace falta que evolucionen los conceptos y hacer entender al público porque un cava vale 3 euros y otro cuesta 100. Hace falta que el consumidor entienda el origen del producto y su personalidad», ha defendido, asegurando que la iniciativa de Corpinnat «es necesaria para contribuir al cambio».
Un año de negociaciones
Corpinnat presentó su marca colectiva en abril del 2018 –el proyecto arrancaba con seis cavistas- anunciando que las primeras botellas se empezarían a vender a octubre. Desde la presentación en sociedad, sin embargo, se intensificaron las reuniones con la DO Cava para llegar a un entendimiento que hiciera posible las botellas etiquetadas con Corpinnat sin renunciar al concepto ‘cava’. El objetivo era evitar la salida del grupo, que representa el 1% del sector en volumen de ventas y más del 10% en facturación.
Las negociaciones coincidieron con un cambio a la presidencia de la DO Cava, que pasó de Pere Bonet a Javier Pagès. Los elaboradores de Corpinnat han asegurado que la negociación ha sido más fluida con el nuevo presidente. De hecho, Pagès anunció en noviembre la intención de modificar el reglamento de la DO Cava para distinguir subzonas de elaboración, en un gesto implícito para seducir a Corpinnat.
Así, los nueve elaboradores han mantenido reuniones presenciales con la cúpula de la DO Cava hasta finales de diciembre. Posteriormente, se han mantenido conversaciones telefónicas y el Consejo Regulador los hizo llegar la última propuesta en firme para permitir la compatibilidad con la DO Cava a principios de enero, pero Corpinnat lo ha considerado inasumible.
Mata y Gramona se han reunido este miércoles por la mañana con Javier Pagès para comunicarle oficialmente la salida de la DO Cava. A pesar de abandonar el ente, los dos copresidentes han insistido en mantener «la puerta abierta» a retornar si hay una flexibilización del reglamento de la DO Cava y se han mostrado dispuestos a participar de las comisiones que tienen que trabajar para distinguir las subzonas de elaboración.
De momento, sin embargo, los nueve elaboradores agrupados como Corpinnat han detenido el etiquetado de botellas a partir de este miércoles, mientras puedan vender el cava que ya tienen en stock. La previsión es que las próximas semanas reactivarán la maquinaria en las bodegas para etiquetar las botellas con los nuevos distintivos, con vistas a comercializarlas a partir de la primavera.
Este es la segunda vez que un colectivo de empresarios abandona la DO Cava, después de que en el 2014 diversos elaboradores crearan la marca Clásico Penedès, amparada por la DO Penedès.