Protesta
El Pacto del Penedès Marítim organiza una marcha lenta el 12 de abril para exigir una «reacción» del Gobierno
Los vehículos recorrerán la C-31 y la C-32 a velocidad reducida para reclamar una rebaja de los peajes por los residentes en el territorio
El Pacto del Penedès Marítim prevé hacer la primera gran movilización el próximo viernes 12 de abril con una marcha lenta que recorrerá parte de la C-31 y la C-32 a la velocidad mínima permitida.
El objetivo es exigir una «reacción» de la Generalitat para la cual aplique una rebaja de los peajes de la C-32 para los residentes en el territorio.
El colectivo de alcaldes, empresarios y vecinos del Baix Penedès y el Garraf liderará así una protesta que habían empezado a preparar a la Coordinadora de Calafell y la Red de Movilidad, las dos entidades adheridas al Pacto creado en enero. La marcha arrancará a las 18 h en el polígono las Salinas de Cubelles, irá hasta Sitges por la C-31 y encaminará hacia Vilanova i la Geltrú por la C-32 hasta la Masia d'En Cabanyes, donde se leerá un manifiesto.
Los ayuntamientos, consejos comarcales y entidades del Pacto Penedès Marítim lamentan que la reunión reciente en el Vendrell con el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, los dejó «muy decepcionados». Calvet cerró la puerta a los reclamos de movilidad del colectivo, a quien emplazó a tener paciencia hasta la instauración del sistema de viñeta en las autopistas y a la entrada en vigor de la T-Movilidad al transporte público.
«No nos dio oportunidad de nada y se limitó a decir que la Generalitat no tiene recursos, y que, aquel que contamina, tiene que pagar», lamenta Sonia Mirambell, portavoz de la movilización del próximo 12 de abril. Según relata, «no hubo manera de mantener un diálogo» con Calvet, y advierte que «cuando el diálogo se ha acabado, hacen falta las movilizaciones».
Tanto a la reunión con Calvet como de cara a la protesta del día 12, el Pacto Penedès Marítim insiste al reclamar un descuento del 60% del peaje troncal de Vallcarca a la C-32 para todos los residentes del Baix Penedès y el Garraf, a la vez que exige la circulación gratuita entre Cubelles y el Vendrell. «Con el aumento de precios de enero, un viaje de Barcelona al Vendrell, ir y volver, cuesta 25 euros de peaje. Eso se tiene que negociar», remarcó Mirambell.