Archivan la denuncia contra tres exconcejales de Calafell investigados por los ruidos del ocio nocturno

El juzgado de instrucción número 2 del Vendrell ha archivado provisionalmente la causa con que investigaba tres exconcejales de Calafell por un delito ecológico por los ruidos derivados de la calle Monturiol, donde se concentran los locales de ocio nocturno. Según el auto, el juez concluye que los exconcejales de Medio Ambiente Josep Parera y José Antonio Jiménez impulsaron varias medidas para paliar el ruido proveniente de los locales. En este sentido, señala que las únicas molestias que pueden perdurar en la zona son las que provienen de la gente de la calle, las cuales niega que puedan regular. Con respecto al exconcejal Rafel Solé, el juez puntualiza que no lo puede investigar porque era el responsable de Urbanismo y no tenía competencias en Medio Ambiente.

La causa en el juzgado del Vendrell proviene de las quejas de una vecina de la zona, que hace más de doce años denunció al Ayuntamiento de Calafell por no regular el ruido proveniente de los bares y discotecas de la calle Monturiol. En el 2007, el Juzgado Contencioso Administrativo de Tarragona le dio la razón, reconociendo que la mujer sufría ansiedad, depresión e insomnio por culpa de los ruidos que no había regulado el consistorio, los cuales superaban los límites permitidos por ley.

Con todo, la Fiscalía consideró que el Ayuntamiento no había hecho nada para resolver la situación y denunció a los concejales responsables de esta cuestión por un presunto delito medioambiental. Si bien el juez del Vendrell admitió la denuncia, ahora concluye que uno de los concejales investigados -Rafel Solé- no tenía competencias sobre los ruidos del ocio nocturno y señala que los otros dos encausados sí que impulsaron medidas para paliar los ruidos.

De esta manera el magistrado recuerda que Parera y Jiménez obligaron a insonorizar los locales y a instalar medidores de sonido, mientras se incrementaron las sonometrías y el patrullaje en la zona. Al mismo tiempo, también apunta que durante la investigación se constató que los últimos doce años el Ayuntamiento ha abierto varios expedientes en locales que incumplían la normativa de ruido.

En cuanto al caso concreto de la vecina denunciante, el juez recuerda que ella declaró que el ruido se había reducido desde la sentencia del 2007 y que el principal problema provenía de las personas que entraban y salían de los bares y discotecas. Al mismo tiempo, el auto matiza que las enfermedades provocadas por los ruidos no se pueden atribuir a la etapa en que Parera y Jiménez eran los responsables de Medio Ambiente, ya que los diagnósticos son de antes del 2007.

En opinión del juez, las declaraciones de los investigados y de la denunciante constatan que no se ha cometido ningún delito medioambiental porque no ha habido omisión por parte de los responsables políticos. «Se tiene que tener en cuenta que los ruidos que se mantienen no provienen de los locales, sino de la gente que transita en la vía pública, de manera que difícilmente se puede imputar una omisión delictiva a los investigados», concluye el tribunal.

La Fiscalía mantiene las acusaciones

El archivo provisional admite recurso, y la Fiscalía ya ha pedido que se mantenga la investigación sobre Parera y Jiménez. En opinión del Ministerio Público, en el 2017 hubo puntas de ruido «excesivas» y la vecina denunciante se tuvo que marchar de casa. Al mismo tiempo, considera que «no es relevante» si el sonido proviene de fuera de los locales «porque los vecinos no tienen que estar obligados a soportar incomodidades insalvables».

En cambio, el ministerio público acepta dejar al margen de la causa a Rafel Solé», ya que recuerda que él era concejal de Urbanismo y no de Medio Ambiente y no consta que cometiera ninguna omisión punible.

El Ayuntamiento insiste en su inocencia

Por su parte, el Ayuntamiento de Calafell ha remarcado en un comunicado que «a lo largo del tiempo ha ido aplicando las medidas reclamadas». En este sentido, ha recordado que ha ampliado la vigilancia policial y las inspecciones, en coordinación con los Mossos d'Esquadra, a la vez que ha instalado cámaras de videovigilancia en la calle y ha «multiplicado» las denuncias y sanciones por actos incívicos como el ‘botellón’, orinar en la calle, cantar o llevar la música del coche a un volumen muy alto.

Solé lamenta el «juego sucio» del gobierno

El exconcejal Rafel Solé ha acusado al gobierno del mandato 2015-2019 (PSC, UAM y PP) de haber actuado con «juego sucio» a la hora de facilitar a la justicia el listado de concejales presuntamente responsables de la problemática en la calle Monturiol. En un comunicado, Solé considera que el ejecutivo «muy posiblemente buscó un ataque político frontal» contra él y estudia presentar una denuncia para depurar responsabilidades en defensa de su honor.