Una familia con hijos discapacitados del Vendrell se quedará en la calle el mes que viene

Una familia con dos hijos discapacitados psíquicos, del Vendrell, perderá su casa dentro de un mes y se puede quedar en la calle. La fecha del desahucio, el 26 de noviembre a las 10 de la mañana, es firme según sentencia judicial, después de que la propiedad –un particular– y la familia se demandaran mutuamente.

Miguel y Begoña, el padre y la madre de la familia, viven ahora mismo con un solo sueldo –el del hombre– y con ayudas. Hace siete años entraron a residir en un piso de la calle Mossèn Jaume Urgell, en el Vendrell, en régimen de alquiler. El coste de la renta mensual, 350 euros, permitía a la familia ir tirando.

El contrato se firmó el 1 de junio de 2012, expiró el año siguiente –cuándo murió el marido del actual titular del inmueble– y no se renovó, pero siguieron viviendo y abonando los pagos. En el mes de enero de este 2019 dejaron de pagar. «No podíamos», afirma Miguel, que destaca que cuando entraron se encontraron un piso «destrozado» con «escarabajos» en el inmueble, persianas que no funcionan o las puertas agujereadas.

El edificio es todo residencia de la misma familia propietaria y si bien la convivencia hasta ahora era habitual, desde el inicio del proceso judicial ya no coinciden tanto como antes, asegura Miguel. Por su parte, Begoña concluye que «si la propietaria hubiera querido negociar, la Generalitat podría haber pagado la deuda por nosotros, pero no quiso renovar el contrato». «No han querido arreglar nunca el piso», denuncian.

«No sabemos dónde ir», dice esta familia vendrellense, que ha visitado todo tipo de instituciones: la Obra Social de La Caixa, Servicios sociales del Ayuntamiento, la Mesa de Emergencia de la Generalitat, e incluso han hablado con asociaciones. Ninguna de ellas les ha dado ninguna solución ni para ellos ni para sus hijos –de 9 y 13 años respectivamente– y, por si acaso, ya tienen las cajas de la mudanza preparadas.

Juicio

El pasado día 1 de octubre se celebró el juicio en el juzgado de primera instancia 3 del Vendrell. La familia, que no se puede permitir un abogado, cogió uno de oficio y, una vez dictada la sentencia, este ya no recurrió. Le pedían, además, que pagara la totalidad de la deuda contraída con la propiedad del piso, correspondiente a los alquileres no pagados, de más de 2.000 euros.

El consistorio dice no poder hacer nada

Fuentes del Ayuntamiento del Vendrell, a petición de Diari Més, confirman que esta familia es usuaria de los Servicios sociales municipales. «Desde la Borsa d'Habitatge se están gestionando todos los recursos que se tienen disponibles. En materia de vivienda, hoy por hoy, sólo disponemos de la Mesa de emergencias sociales y de las prestaciones económicas de especial urgencia de la Agència de l'Habitateg de Catalunya», destacan. Según apuntan los mismos afectados, la Mesa de emergencia dispone de una lista de espera «de un año y medio» para poder acceder a una vivienda. De hecho, es un caso parecido en muchos otros en diferentes municipios del Camp de Tarragona. La parte legal del contrato y que la titular sea una particular –y no un banco– complica la resolución favorable a los inquilinos.