Entidades animalistas denuncian que Agricultura no haya evitado la venta de unas yeguas desatendidas
Los animales desnutridos se encontraron en julio en una explotación ganadera no registrada en Santa Oliva
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Las entidades de protección animal y refugios, FAADA, ADE, Equirrescate, Projecte Miranda y ARRE han denunciado que la mala gestión del Departament d'Agricultura, Ramaderia i Pesca, han impedido decomisar unas yeguas que estaban desatendidas y en condiciones de malnutrición y maltrato. En julio se encontró la explotación ganadera en Santa Oliva (Baix Penedès) pero no estaba registrada y algunos de los caballos estaban desnutridos y sin atención veterinaria. En octubre la dirección general de Ganadería decidió decomisar las yeguas y llevárselas a un refugio pero dos días antes de comiso, el DARP permitió a la propietaria que legalizara la situación. El viernes pasado los caballos fueron vendidos a terceros sin que se conozca cuál ha sido su destino.
Cuando se detectaron las yeguas, en el mes de julio, algunos caballos mostraban síntomas de maltrato, estaban desnutridos y no habían tenido atención veterinaria ni de podólogo. Una de las yeguas estaba muy grave. Agricultura la decomisó el 4 de octubre. Sufría mucho dolor por lesiones y los servicios veterinarios que la asistieron, la Clínica Equina Eguisof, tuvieron que practicarle la eutanasia al cabo de unos días.
Una segunda yegua, con su potro, también en estado de desnutrición, se decomisaron el 16 de octubre y se trasladaron al refugio Las Ilusiones. En aquel momento el Departament decidió decomisar todas las yeguas porque las condiciones no dejaban de empeorar porque la comida era insuficiente y de mala calidad - según informa la propuesta de resolución que todavía no es definitiva.
En este tiempo la dirección general de Ganadería y las entidades y refugios de protección de los équidos han estado preparando este comiso. «Se han invertido muchos esfuerzos, muchas horas dedicadas a preparar las instalaciones para recibir los animales, a gestionar los transportistas, colaboradores y voluntarios para ir a recoger los caballos, y a coordinar todo el proceso», han recordado en un comunicado las entidades animalistas.
Pero dos días antes del comiso y con todo preparado para el traslado, los servicios territoriales de Agricultura de Tarragona dieron otra oportunidad a la propietaria para legalizarlo todo. Viernes pasado pero vendió los animales a terceros y se desconoce dónde han ido a parar.
FAADA se agradece a la dirección general «todos los esfuerzos invertidos en este caso y la decisión de pagar los primeros gastos del comiso» pero «lamenta la falta de coordinación entre los diferentes departamentos de la misma administración, así como, una vez más, la falta de criterios unificados». Los animalistas recuerdan que «son muchos los animales que acaban muriendo por falta de actuaciones rápidas, concretas y coordinadas».
El caso ha provocado que las entidades y refugios han decidido «no seguir colaborando con la administración en la gestión de èquids hasta que no haya un cambio definitivo que empiece a evitar que se repitan este tipo de actuaciones».