Seguridad
Segur de Calafell se queda sin vigilancia a la estación de tren por la inseguridad
La plantilla pide más efectivos e ir más protegidos, ya que se encuentran en una «zona conflictiva»
Los trabajadores de seguridad de la estación de Segur de Calafell se han plantado ante la empresa Trabilsa porque aseguran que no van protegidos lo suficiente de cara a las agresiones. Desde hace dos semanas, no hay vigilancia según ha adelantado TV3. Los sindicatos, por su parte, piden más medidas para evitar agresiones que se repiten también en Sant Vicenç de Calders.
De momento, Inspección de Trabajo ha cancelado el servicio hasta que se tomen las medidas necesarias y su vigilante ha pasado a reforzar la estación de Sant Vicenç. La plantilla pide chalecos antipinchazos y armas de defensa para desarrollar su trabajo con seguridad. Además, consideran «indispensable» que el servicio lo hagan dos personas y no una como hasta ahora.
Manuel Rodríguez, coordinador delegado de Alternativa Sindical, ha hablado de la peligrosidad de su trabajo y ha añadido que «ni nosotros mismos nos sentimos seguros». Por este motivo, además de efectivos y medios contemplamos tener un plus de seguridad, ya que por 1.000 euros es mucho el trabajo que hacen.
Desde hace un año, había vigilancia privada en la estación de Segur de Calafell. El presidente del comité de empresa de Trabilsa, Claudio Rebull, asegura que se considera una «zona conflictiva y nadie quiere venir». Situación que comparte con la de Sant Vicenç donde sólo la semana pasada hubo tres agresiones. En una de ellas su vigilante resultó herido y se rompió el fémur.
Trabisla asegura que está buscando a un segundo vigilante para reforzar el servicio en la estación pero alegan que hay falta de personal en este sector y que de momento no la tienen.