Sociedad
El alcalde de Calafell, sobre los ocupas: «Vienen solo los fin de semana y llenan la piscina para bañarse»
Desde el mes de octubre el Ayuntamiento corta el suministro de agua a las viviendas con «ocupaciones conflictivas»
El Ayuntamiento de Calafell continúa esta semana su ofensiva contra la ocupación ilegal de casas cortando el suministro de agua. Las actuaciones empezaron en octubre y, de momento, ya se han eliminado 23 conexiones ilegales que los ocupas habían hecho para abastecerse de la red pública. El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, ha explicado a ACN que se ha empezado por aquellos casos dónde se ha detectado una «ocupación conflictiva», donde más allá del consumo fraudulento se ha registrado «incivismo y violencia animal o de género». Durante los últimos 2 años la policía local y los servicios sociales han elaborado un documento donde se clasifican las ocupaciones con el fin de evitar que se actúe en viviendas ocupadas por usuarios de los servicios sociales.
Los cortes de agua es la única manera que ha encontrado el consistorio calafellense para evitar estas ocupaciones, ya que la gestión del servicio de abastecimiento de agua es pública a diferencia de lo que pasa con la luz. El plan contra la ocupación ilegal se puso en marcha el mes de octubre y desde entonces, ya se han eliminado 23 conexiones fraudulentas en la red de agua. El ayuntamiento de Calafell ya adelantó el pasado mes de agosto que actuaría sólo contra los ocupas que no aceptan la ayuda de los servicios sociales, así como otras tipologías de ocupación que no tienen nada que ver con la necesidad.
Esta semana los cortes han continuado en dos casas de la calle Margarida de Segur de Calafell. Los operarios de Sorea, que es la empresa que gestiona el servicio municipal de aguas en Calafell, se personan delante de las viviendas ocupadas acompañadas de la policía local, para detectar en qué sitio los inquilinos se han conectado a la red ilegalmente. Cuando han encontrado el punto, lo eliminan y lo anulan cubriéndolo de hormigón para evitar que se pueda hacer una nueva conexión. En algún caso, sin embargo, según ha explicado el alcalde Ramon Ferré, los ocupas han reincidido y los operarios han tenido que volver para cortar una nueva conexión.
La mayoría de estas viviendas ocupadas son unifamiliares, propiedad de entidades bancarias y están ubicados a las urbanizaciones más alejadas del núcleo urbano, como el sector Segur de Dalt, en Segur de Calafell. El alcalde del municipio, Ramon Ferré, ha especificado que muchos de los inquilinos ilegales de estas casas sólo viene nel fin de semana para hacer «una ocupación de segunda residencia». Farré comenta que en muchos casos se ha detectado un consumo elevado de agua porque «aprovechan para llenar la piscina y bañarse». Además, el gobierno local las define como «ocupaciones conflictivas», porque generan malestar a los vecinos por «el incivismo» que provocan los inquilinos.
La previsión del gobierno municipal de Calafell es continuar con estas actuaciones hasta finales de año y cuando se acaben de hacer las casas unifamiliares en las urbanizaciones también se actuará en edificios ocupados, según ha adelantado Ramon Ferré.