Vendrell y Calafell temen un «relajamiento» con la llegada a las segundas residencias
Los ayuntamientos apelan a la responsabilidad individual y piden evitar las aglomeraciones durante la verbena
Los alcaldes del Vendrell y Calafell lindan este fin de semana con «preocupación» por la previsible llegada masiva de vecinos con segundas residencias. Con la entrada a la fase de reanudación, es el primer fin de semana desde que estalló la crisis sanitaria que se permite la movilidad entre la capital catalana y el área metropolitana con la zona del Baix Penedès, donde miles de familias que tienen apartamentos para pasar las vacaciones. El temor, relatan los alcaldes a ACN, es que estos «vecinos de verano» se comporten de forma «relajada» a la hora de cumplir las medidas contra el contagio de la covid-19. Los alcaldes apelan a la responsabilidad individual y piden evitar las aglomeraciones, especialmente durante la verbena de Sant Joan.
«El virus quiere gente. Es evidente que un municipio que pasa de 40.000 habitantes a 120.000 está multiplicando el riesgo de contagio». Así resume el alcalde del Vendrell, Kenneth Martínez, el «temor» que tiene el consistorio a la situación que pueda vivir el municipio este fin de semana, cuando se espera que se desplacen buena parte de los vecinos con segundas residencias a los núcleos de Sant Salvador y Coma-ruga, especialmente.
Martínez dice que comprende que los «vecinos de verano» tengan necesidad de recreo «después de tantos meses cerrados en Barcelona y el área metropolitana», pero les reclama que actúen con «moderación, razón y prudencia» y que sean conscientes «que el virus no hace fiesta».
El alcalde del Vendrell lamenta que la movilidad permitida entre el Baix Penedès y Barcelona coincida con el fin de semana próximo a la verbena de San Juan, y asegura que habría preferido que se pospusiera la entrada a la fase de reanudación hasta después de esta festividad. «Es demasiada coincidencia y supone asumir riesgos de rebrote», dice Martínez.
El alcalde insiste a pedir a la ciudadanía que evite las verbenas masificadas y los insta a hacer celebraciones en familia o grupos reducidos. En este sentido, recuerda que el municipio no permitirá el acceso a las playas la noche de San Juan para evitar grandes verbenas espontáneas, ni tampoco ha autorizado conciertos ni cenas populares en las calles.
Al mismo tiempo, coincidiendo con la inminente verbena, el Ayuntamiento refuerza el cuerpo de la Policía Local con seis agentes adicionales. Se trata de una incorporación habitual en época de verano, pero el alcalde remarca que este año focalizarán parte de la vigilancia en evitar que haya aglomeraciones en las zonas más turísticas.
En el municipio vecino de Calafell, el alcalde RamonFerrécomparte las mismas desazones. «Nos preocupa el «relajamiento»porque la gente que viene no tiene arraigo en el pueblo y no lo quieren como los que vivimos aquí», diceFerré, que constata que los vecinos de segunda residencia se comportan con cierta «desidia» durante sus vacaciones en el municipio. «Tememos que esterelajamiento provoque imprudencias que puedan poner en riesgo las personas», añade.
Cómo pasa en el Vendrell, en Calafell durante el verano se multiplica la población, que llega a ser cuatro veces superior respecto el resto del año. Según el alcalde, diversos los vecinos con segunda residencia ya se instalaron en el municipio durante el confinamiento, a pesar de no estuviera permitido. Ahora prevé que se bastantes apartamentos de los núcleos de Segur de Calafell y Calafell Platja, por la coincidencia del fin de la desescalada, el fin del curso escolar y la verbena de San Juan.
Ante el incremento de población y de la actividad en las zonas más turísticas,Ferrédestaca que este sábado entrará en servicio un patrullaje especial entre la Policía Local y los Mossos d'Esquadra. El objetivo, subraya, es evitar aglomeraciones «y, si se ve mucha afluencia de gente, habrá que dispersar». La vigilancia se desplegará al atardecer y se centrará en la zona comercial, de restauración y ocio nocturno de los núcleos de la playa.
Ferréinsta la ciudadanía a «ser responsable» y mantener la distanciación social y las medidas de seguridad. «Esto no ha acabado. Estamos ganando la guerra, pero hasta que no eliminemos el virus, tenemos que estar alerta», recalca.