«El día que al rugby se le preste la atención que se merece será muy potente»

—¿Cómo llega el rugby a nuestra casa?

—Este deporte nace el año 1823 en las islas británicas. Desde allí desembarca en Francia y así llega a la Cataluña del Norte. El año 1911 ya se juega el primer partido en Barcelona entre el Español y la Société Patrie, un equipo formado por franceses establecidos en Cataluña. Otra fecha importante es el 1922, cuando se crea la FederacióCatalana de Rugby.

—Este hecho debió suponer un paso importante.

—Sí, la selección catalana fue jugando y consiguiendo un buen palmarés. El rugby se fue haciendo popular, hasta el punto que la Federación francesa invitó a la catalana a formar parte de la FIRA (Federación Internacional de Rugby Amateur). Pero después de la Guerra Civil el órgano federativo catalán perdió su autonomía y pasó a jugar sólo partidos amistosos. Después, en los años 60, habrá un repunte del rugby, y a pesar de ser minoritario, el deporte se va consolidando. Sin embargo, como apunta uno de los entrevistados del libro, Jordi Homs, el rugby es todavía un gigante dormido. El día que se le preste la atención que se merece, será muy potente.

—Su libro recopiladiez entrevistas a personas vinculadas a este deporte en nuestra casa. ¿Cómo han hecho la selección?

—No queríamos que fuera un libro para la gente del rugby, sino para todo el mundo. Hay todo tipo de entrevistas, personas que hablan de forma más anecdótica, otros tienen un tono más histórico, otras conversaciones son románticas y también hay de más analíticas.

—¿Ha habido entrevistas que lo hayan sorprendido?

—Tenía muchas ganas de hablar con José Antonio Sancha de Prada, porque todoslos entrevistados me lo iban nombrando. Fue internacional con la selección española y fundó el primer equipo de rugby femenino el año 1978. También pude hablar con Bet Boloix, una mujer que formó parte de aquel primer equipo de rugby y que, por lo tanto, es de las pioneras de este deporte. También fue interesante conversar con Albert Malo, que fue internacional en el único mundial en que participó España y estuvo muchos años en la élite mundial. Jordi Homs, por su parte, me abrió los ojos para comprender el rugby desde un punto de vista histórico, haciéndome entender el rugby catalán a partir de la historia del rugby de la Cataluña del Norte. También me gustó hablar con David Compañón, el padre de Aitor Compañón, coautor del libro, y que es un veterano del rugby con el F.C.Barcelona.

—No podía faltar tampoco el tarraconense Andrés Lechuga.

—Sí, somos compañeros y hemos compartido muchos partidos y cervezas. Es el presidente del Rugby Club Tarragona y se ha dejado la piel para que este deporte continúe en la ciudad. Hace muchos años que lucha por cosas como tener un campo propio. Él explica su primer contacto con el deporte, en la escuela Turó, con doce años.