La Residencia Santa Anna de Cunit, uno de los centros verdes, sin ningún positivo

La Residencia Santa Anna de Cunit ha estado libre de contagios por coronavirus durante todo el confinamiento hasta ahora. El centro asistencial es una de las residencias verdes, según la clasificación que llevó a cabo el Departamentde Salut en centros verdes, naranjas y rojos dependiendo del número de usuarios contagiados o de su preparación para aislar a los posibles enfermos por la COVID-19. Desde que empezó la pandemia hasta hoy día, la Residencia Santa Anna no ha registrado ningún contagio entre sus residentes como tampoco entre el personal. DiariMés atribuyó, por error, un número determinado de contagios en la Residencia Santa Anna de Cunit en el artículo publicado en la edición del pasado 10 de julio, cuando estos contagios eran, en realidad, los registrados en una residencia que lleva el mismo nombre en Girona. Según el director de la Residencia Santa Anna de Cunit, Julio Ramón, «el día 7 de marzo ya empezamos a hacer los cierres por prevención, salió el decreto y ya se trabajó en el distanciamiento para evitar los contagios». «De hecho, a finales de febrero, la plantilla de la residencia ya estaba muy concienciada de que el coronavirus podía ser grave», añade. La Residencia Santa Anna de Cunit disfruta de 35 plazas de residencia y centro de día, 31 de las cuales son públicas. «Eso hace que tengamos una ratio de personal muy alto», detalla Ramón. El director del centro asegura que, como todas las residencias, sobre todo al principio, tuvo que hacer todo el posible para conseguir los equipos de protección individual. «Realizamos pruebas a todo el personal y a los residentes e hicimos un aislamiento preventivo a todo el centro restringiendo las visitas. La residencia tiene mucha superficie, lo cual es una suerte, ya que ha permitido que los residentes disfrutaran de más espacio para garantizar el distanciamiento», explica Julio Ramón. Reconoce que durante los primeros días, cuando se prohibió la entrada a los familiares de los residentes, muchos se mostraron contrariados pero que, a la vista de los resultados, han acabado agradeciéndoles que hayan sido tan cuidadosos a la hora de proteger a los residentes. De hecho, las medidas de prevención continúan: ahora sólo se permiten visitas, pero mucho restringidas y de, como máximo, dos personas. Los familiares no pueden acercarse a los residentes y, después de cada visita, se desinfectan todos los espacios.