Estudiando de Biología humana en la Universidad Pompeu Fabra (UPF)
Sociedad
«Hay que luchar para que las mujeres tengan más presencia como jefas de equipos científicos»
La vendrellenca ha ganado el premio al mejor Trabajo de Grado de la Cátedra Eugin-UPF con un estudio sobre cómo prolongar la vida de los óvulos
—¿En el que consistió su estudio?
—A grandes rasgos, he investigado como es posible que los óvulos se puedan mantener jóvenes o sin envejecer al mismo ritmo que lo hacen otros tipos de células de nuestro cuerpo. Las mujeres, cuando nacemos, ya tenemos todos los óvulos que tendremos a lo largo de nuestra vida, eso quiere decir que se tienen que mantener sanos, de manera que, si una mujer tiene un hijo con cuarenta años, este óvulo, de donde saldrá el embrión, se tendría que haber mantenido sin acumular mutaciones genéticas u otros daños que lo puedan alterar. Lo que he estado observando es que durante los años en que los óvulos se mantienen en un estado que podríamos decir de adormecimiento, tienen un mecanismo que evita que acumulen sustancias tóxicas.
—¿Qué consecuencias tiene, esta constatación?
—La clave es darnos cuenta de que, si los óvulos tienen este mecanismo intrínseco para mantenerse jóvenes, en casos de patologías o problemas de fertilidad, podría ser uno de los procesos que estuviera alterado. Además, también nos permite conocer cuáles son los mecanismos normales del envejecimiento, tanto de los óvulos como de otras células, se podría extrapolar.
—¿Quienes serían los principales beneficiarios de toda esta investigación?
—En primer lugar, y eso es algo que me gusta mucho remarcar, el conocimiento científico básico sobre biología básica de los ovocitos todavía está muy verde. Por eso, profundizar en el conocimiento básico es importante para, de cara al futuro, poder establecer relaciones entre patologías y posibles cuidados y tratamientos. Por otra parte, el principal beneficiado sería el ámbito reproductivo, y en concreto la salud reproductiva de las mujeres. Las mujeres estamos teniendo hijos más tarde, y encontrar mecanismos que sean capaces de alargar la vida de los óvulos es importante.
—Esta investigación que Usted ha hecho para su trabajo, ¿se está llevando a cabo en centros de investigación?
—Esta investigación la he estado desarrollando en el laboratorio de Elvan Böke del Centre de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona. Allí se trabaja principalmente en eso, en qué mecanismos hacen que los óvulos se mantengan sanos durante los años de adormecimiento. Pero es un campo donde todavía hay mucho desconocimiento.
—¿Qué dificulta el avance en esta investigación?
—Por un lado, el hecho de que estamos trabajando con óvulos. El estudio se ha hecho con óvulos de Xenopus laevis, un tipo de rana. En general, trabajar con óvulos comporta una dificultad metodológica, porque representan un tipo de células muy especializadas y cuesta encontrar modelos animales que se parezcan al comportamiento de los humanos. Aparte, como en toda la ciencia, depende mucho de la capacidad de financiación, de que sea un aspecto que, en el ámbito social, la gente considere que hay que invertir.
—Usted está a punto de finalizar sus estudios. ¿Hacia qué campo le gustaría orientar su carrera profesional?
—Mi pasión siempre ha sido la búsqueda en investigación básica en el ámbito biomédico. No hay un campo específico que me apasione más que otro, pero lo que tengo claro es que quiero optar por hacer un master de investigación y después un doctorado.
—Se trabaja mucho para fomentar los estudios científicos entre las mujeres. ¿Qué presencia de mujeres científicas hay, en su campo?
—En mi carrera siempre hemos sido mayoría, un 75% aproximadamente. Pero se tiene que seguir luchando para que esta representación en las primeras etapas de la carrera científica se vea reflejada también después, en posiciones más elevadas, donde la diferencia en las jefas de grupo es todavía muy evidente.