Judicial
Niega haber abusado sexualmente de una joven de Cunit que vivía en un centro de menores
El hombre afirma que la chica lo amenazó con denunciarlo porque no quería volver al equipamiento
Durante un permiso con motivo de las vacaciones de Navidad del 2016, el hombre ha admitido que contactó por el chat de Facebook desde un perfil anónimo «para que no se cortara a la hora de hablar» y porque «tenía ganas de verla para hablar con ella de sus problemas». En ningún caso, ha dicho, tenía un ánimo sexual. El primer encuentro se produjo el 4 de enero y el hombre ha reconocido que la chica mostró sorpresa por el hecho de que fuera él la persona que se ocultaba tras el perfil falso.
El hombre ha negado que bajo un puente enSegurde Calafell abrazara a la menor, le diera un beso en la boca y le pidiera que le hiciera una felación. Además, ha afirmado que la chica le volvió a pedir que se vieran y que le pidió dinero «porque no podía comer». Por eso, el 8 de enero él le propuso que fueran a la habitación de un hotel de Cunit «a hablar tranquilos».
El procesado ha relatado que cuando estaban dentro de ella se echó a llorar y que le explicó sus problemas. «Quizás le puse el brazo por encima y punto. No mantuvimos relaciones sexuales», ha afirmado. Según la fiscalía, sin embargo, la obligó a hacerle felaciones, le introdujo los dedos por la vía vaginal y le entregó 50 euros a cambio de los favores sexuales. Él ha justificado que es dinero que le prestó y que la madre estaba al corriente.
El individuo ha declarado que no volvió a verla hasta unos días más tarde cuando acompañó a una educadora del centro de menores hasta Cunit con el fin de recoger a la menor y no volvió a llevarla al equipamiento. De camino se desviaron a la Ciudad de la Justicia con el fin de recoger a otro menor que se había zafado del centro. En un momento que se quedaron los dos solos dentro del coche, el procesado ha declarado que la menor le pidió que la dejara escapar y que, si no lo hacía, lo denunciaría y diría que había abusado sexualmente de ella.
Entonces, el hombre ha dicho que se mantuvo firme y que le respondió que hiciera lo que quisiera pero que él no podía dejarla marchar. Según la versión de él, la chica empezó a gritar y un agente de los Mossos se interesó por los hechos y los hizo salir del vehículo. Finalmente, la chica presentó una denuncia contra el hombre en el interior del edificio judicial.
El fiscal dice que se aprovechó de la vulnerabilidad de la chica
La fiscalía ha retirado la acusación por un supuesto delito contra la salud pública porque considera que no ha quedado probado que el hombre le ofreciera marihuana como reclamo para quedar con ella. El fiscal ha apuntado que, a su parecer, las relaciones sexuales fueron consentidas, pero que hubo abuso porque el procesado se aprovechó de la vulnerabilidad económica y anímica de una chica de 15 años, ha recordado.
El representante de la acusación pública ha aceptado que, si bien el hecho de denunciar perseguía evitar el retorno al centro de menores, eso no resta «credibilidad» al relato de la joven, que ha destacado que se mantuvo en términos prácticamente idénticos tanto en sede policial como judicial. El fiscal ha recordado también que el hombre ocultó inicialmente su identidad, ha cuestionado que escogiera un hotel para hablar y ha argumentado que se aprovechó de su posición de superioridad.
El ministerio público considera al hombre autor de un delito de incitación al contacto sexual mediante tecnologías de la información porel que pide 3 años de prisión, 4 años de libertad vigilada, que no pueda acercarse a menos de 200 metros ni comunicarse con la víctima durante 4 años, y la inhabilitación especial para el ejercicio de una profesión u oficio que comporte contacto con menores durante 7 años.
Por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, pide 12 años de prisión, 9 años de libertad vigilada, que no pueda acercarse a menos de 200 metros ni comunicarse con la víctima durante 13 años, y la inhabilitación especial para el ejercicio de una profesión u oficio que comporte contacto con menores durante 15 años. Además, 3.000 euros de indemnización por daños morales.
La defensa dice que el relato de la menor no es creíble
Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido la absolución porque considera que el relato de la menor no es creíble y que ella misma mencionó en una carta que había mentido y que por eso lo denunció. Además, ha insistido en que «en ningún mensaje se habla de mantener relaciones sexuales». «Cada declaración que hace la menor es absolutamente diferente y contradictoria, o difiriendo sobre elementos nucleares», ha argumentado. El juicio ha quedado visto para sentencia.