Calafell pide «conciencia» a los visitantes de las playas para proteger el chorlitejo patinegro

Las playas de Calafell han constatado por segundo año consecutivo la llegada del chorlitejo patinegro, un pájaro que el año pasado volvió al municipio después de tres décadas de haber hecho la última puesta de huevos. El abalizamiento de varios tramos de arena para recuperar dunas y flora autóctona habrían sido determinantes para atraer a esta especie en peligro de extinción. De momento, se han observado cuatro parejas en el municipio, mientras se han contado cuatro puestas en el conjunto de la costa del Baix Penedès.

El inicio de la nidificación, sin embargo, coincide con la llegada de miles de visitantes por Semana Santa, motivo por el que el Ayuntamiento y la entidad ecologista Geven hacen un llamamiento a la «conciencia» de todo el mundo para proteger el chorlitejo patinegro.

La llegada de visitantes estos días a la costapenedesenca«preocupa» por la protección del chorlitejo patinegropero a la vez se ve como una «oportunidad» para la divulgación medioambiental. Así lo aseguran a ACNdesde la entidadGeven(Grupo Ecologista del Vendrell y Baix Penedès), colaboradores en la preservación de esta especie para garantizar su arraigo en la zona.

«Por un lado, hay más pérdida de huevos debido al paso de personas que no respetan el balizamiento de la arena, pero también tenemos delante una oportunidad para que la gente conozca el entorno medioambiental y no se quede solo con la idea de ir a bañarse y a tomar algo alxiringuito», apunta la bióloga Mora Gimeno.

Lo subscribe el regidor de Ecología Urbana de Calafell,AronMarcos, que subraya que estos días son la ocasión idónea para sumar nuevos adeptos a la protección del chorlitejo patinegro. «Con el apoyo de los voluntarios, es el mejor momento para hacer guardia y explicar a todo el mundo por qué es necesario preservar este pájaro, puesto que es parte de nuestro patrimonio», apunta.

Marcos celebra que este sea el segundo año de nidificación de esta especie, después de 30 años de haberle perdido la pista. Considera que la clave ha sido la apuesta por renaturalizar las playas, en un proyecto de largo recorrido iniciado el 2018. Si bien las primeras puestas coincidieron con el confinamiento estricto del año pasado, el regidor cree que no está directamente relacionado, puesto que elchorlitejo patinegro siguió en el municipio una vez iniciada la desescalada.

«Viendo que con la presencia de gente los pájaros no huían, llegamos a la conclusión que este animal podría haber criado años atrás pero no le ofrecíamos las condiciones para hacerlo», dice Marcos, que señala la eliminación de la máquinagarbelladoray el balizamiento de espacios como factores determinantes. En este sentido, el Ayuntamiento ha seguido con el plan de ampliar las zonas balizadas y se han marcado el triple de espacios que el año pasado: ahora hay protegidos más de 5.000 m² de arena, principalmente en e núcleo de Segur de Calafell.

DesdeGeventambién señalan la mejora ambiental como aliciente para atraer a los chorlitejos patinegros, pero advierten que «queda mucho por hacer». Gimeno asegura que «todavía no se puede dar por válida» la población actual, puesto que hay que seguir fomentando políticas de «convivencia» entre el turismo y la flora y fauna de las playas. Será así, remarca, como se podrá instaurar definitivamente el chorlitejo patinegro y atraer, de retrueque, otras especies.

Un elemento a resolver para garantizar la convivencia entre el urbanismo y la natura es la presencia de perros sin atar. «Son la principal causa de pérdida de nidos», lamenta Gimeno, que recuerda que «los perros no tienen la culpa, sino los propietarios que no los llevan atados». Desde el consistorio aseguran que es uno de los aspectos donde cuesta más encontrar la complicidad de la gente, y recuerdan que la normativa municipal prohíbe acceder a la arena con el perro desatado durante la temporada de baño -desde Semana Santa hasta septiembre-.

«El problema es que la gente se piensa que puede ir a la playa con el perro libre todo el año, y esto es nefasto para el chorlitejo patinegro», insiste el regidor Marcos. Mientras se refuerza la vigilancia en la zona para impedir el acceso de los perros sin atar, el regidor explica que el año que viene se avanzará la prohibición al 15 de marzo, fecha en que se calcula que empieza la época de nidificación del chorlitejo patinegro.

Para hacer las tareas de vigilancia y hacer un llamamiento al cuidado conjunto del espacio, el Ayuntamiento despliega agentes cívicos en las playas, los cuales este año se complementan con un proyecto de inclusión impulsado por elGEPEC-EdC(Grupos de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes – Ecologistas de Cataluña). La entidad se ha aliado con la Fundación Santa Teresa del Vendrell y han creado un grupo de voluntarios con diversidad funcional para hacer tareas de seguimiento delchorlitejo patinegro y repartir información a los peatones para hacerlos partícipes de la protección.

Cuatro puestas en quince días

Desde el inicio de esta temporada de nidificación, el movimiento ecologista ha detectado un total de cuatro puestas de huevos entre las playas del Vendrell, Calafell y Cunit. «Es un muy buen inicio, porque hasta finales de verano cada pareja puede llegar a hacer tres puestas y queda todavía mucho tiempo por adelantado», celebran desde elGeven.

Además de estas cuatro puestas, había una quinta que no ha prosperado. Esta semana, unos niños que jugaban en una zona sin balizar encontraron dos huevos que recogieron con intención de protegerlos. Marcos explica que la madre de los niños avisó enseguida al servicio de Medio Ambiente, pero ya era demasiado tarde.

«Es una anécdota que nos demuestra que queda mucho trabajo por hacer, a la vez que evidencia que los cercados son muy necesarios para proteger los huevos», apunta el regidor, que recalca que «nunca» se tiene que tocar una puesta, sino trucar al 112 para informar del hallazgo y recibir instrucciones de cómo proceder.